Un chico de sexto grado apeló al apetito de su barrio en Santo Tomé, Corrientes, para juntar el dinero para darse un gusto sin alterar la economía familiar.
«Es todo un emprendedor», aseguran los padres de Nelson, un chico de 11 años que reside en Santo Tomé, Corrientes, y logró comprarse una bicicleta vendiendo churros entre sus vecinos.
Como medida de precaución, uno de los hermanos o el padre de Nelson lo acompañan en su recorrido hasta que vende los 70 churros que su mamá, Miriam, frió en su cocina del Barrio 26 Viviendas de Santo Tomé.
«Él tiene muchos proyectos y sueños. Es todo un emprendedor», expresó la mujer en una comunicación con el sitio misionero.
Aunque el trabajo infantil está prohibido en nuestro país, en el caso de Nelson se trata de una acción específica para ahorrar y cumplir el sueño de tener una bicicleta nueva sin tener que recurrir a sus padres. Cada peso que gana lo guarda en una cajita bajo llave.
De hecho, el chico logró su cometido, aunque está pagando en cuotas su adquisición. Quizás por eso piensa enfrentarse al frío del invierno para seguir con su venta de churros, o puede que le pase la posta a sus padres o uno de sus cinco hermanos.
«Nos gustaría conseguir una freidora para vender más«, comentó la madre de Nelson.
El chico, que es escolta de la bandera por sus buenas calificaciones y quiere ser contador, ya había mostrado que es un emprendedor nato en 2018, cuando se pagó el festejo de su cumpleaños número 9 con la plata que ahorró juntando latas y vendiendolas en la localidad brasileña de Sao Borja, lindera a Santo Tomé.
Fuente: Minutouno