La detención de Ghislaine Maxwell precipitó la determinación oficial del duque de York. Abandonó de manera radical todas las actividades oficiales en la corona británica.
Andrés de Inglaterra, el tercer hijo de la reina Isabel II, decidió dar un paso atrás en su visibilidad pública y cerró su página web. El duque de York no eliminó el sitio de Internet, sino que a partir de ahora la página Thedukeofyork.org redirige al perfil del duque dentro de la web de la familia real británica, todo como parte de su retirada la vida oficial.
Con este paso se evidencia que Andrés pierde peso dentro de la estructura de la familia real. Un paso natural en la reorganización de los Windsor, puesto que ya no son los hijos de Isabel II —Carlos, Ana, Andrés y Eduardo— quienes ostentan el protagonismo, sino la descendencia directa de su heredero: Carlos, su primogénito William y la esposa e hijos de este, Kate, George, Charlotte y Louis.
Pero el bajo perfil de Andrés no es solo consecuencia de los cambios dentro de la familia real. También viene provocado por implicancia en el caso del pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein, de quien era buen amigo y con quien mantenía una relación continúa y de años. El caso se reactivo en los últimos meses por dos motivos. Primero, por el estreno de un documental, Asquerosamente rico, que evidencia las malas prácticas y los abusos del magnate y que se convirtió en un elemento mediático de presión. Y, por otro, ya en un ámbito más judicial, por la detención de Ghislaine Maxwell,proveedora de menores del rico estadounidense. Maxwell, de 58 años, se ha declarado no culpable, pero permanecerá en prisión sin fianza y su juicio se estima para julio de 2021.
Además de una página web para dar cuenta de sus proyectos y de los de sus hijas, Beatriz y Eugenia de York, el príncipe Andrés también cuenta con unas populosas redes sociales. Tiene perfil en Facebook (con unos 116.000 seguidores), una cuenta de Twitter desde hace siete años (con más de 258.000 followers) y otra en Instagram (con 220.000 espectadores). Sin embargo, ninguna de las tres registran actividad desde hace ocho meses. En todas ellas la última publicación es el comunicado del pasado 20 de noviembre de 2019 por el que el príncipe anunciaba su retirada de la vida pública. De hecho, ese mismo comunicado es lo primero que se ve en su perfil de Royal.uk.
“Quedó claro en los últimos días que las circunstancias en torno a mi anterior relación con Jeffrey Epstein se convirtieron en un grave factor distorsionador en el trabajo de la familia real y en el valioso trabajo de muchas organizaciones y proyectos caritativos en los que participo”, se leía entonces en el comunicado. Con esto Andrés se refería a las acusaciones que le relacionaban con Epstein, y de las que trató de salir al paso con una poco acertada entrevista de casi una hora en la BBC.
En su charla de noviembre con la periodista Emily Maitlis, el príncipe, de 60 años, solo reconocía que le resultaba cómodo alojarse en casa de Epstein en sus visitas a Nueva York, pero el resto de su relación con él —bailes en el Caribe, las fiestas de cumpleaños de sus hijas en Windsor— caía en el olvido. Andrés siempre aseguró que nunca llegó a sospechar de las actividades delictivas de su amigo. De hecho, en la entrevista Andrés negó la más grave de las acusaciones: aseguró no conocer a Virginia Roberts, una mujer que afirma que fue obligada a mantener relaciones con el príncipe cuando tenía 17 años.
Fuente:TN