La ONG que propuso este método aseguró que de esta manera «las madres podrán dejar a los niños en lugares seguros y preparados para este fin».
Ante la situación de que muchas personas abandonan a sus bebés dejándolos en lugares peligrosos (como la calle o la basura), la ONG Corvia envió esta iniciativa al gobierno belga.
El proyecto consta de instalar «buzones» en los que las madres, padres o tutores que tienen decidido desembarazarse de un niño, lo puedan hacer de forma anónima y segura para el bebé.
«Nos felicitamos porque cada niño debería tener derecho a un futuro», aseguró Corvia Mathilde Pelsers, la portavoz de la organización.
Esta propuesta trajo polémica y debate en la Justicia, institución que, finalmente, decidió aprobar la instalación de los buzones en las calles de la localidad de Evere. Estos intercambios de ideas se basaron que algunos grupos aseguraban que «aumentaría la cantidad de niños abandonados».
Por su parte, desde la ONG desmintieron que esto fuera a suceder y agregaron que este proyecto «ofrecía una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad».
“Las madres en situación de angustia podrán dejar a sus recién nacidos de forma segura en espacios dedicados. Muchas mujeres han abandonado a sus hijos en lugares públicos y peligrosos”, agregó Pelsers.
Los «buzones» están calefaccionados y, dentro de ellos, hay una pieza de rompecabezas única que servirá para identificar al bebé, en caso de que la madre quiera vuelva a buscarlo.
En cuanto se coloca al niño en la cunita, la puerta se bloquea y una alarma suena en la ONG para que vayan a buscarlo inmediatamente . Además de esto, se da notificación a la Policía y a un médico para que vaya a revisarlo.
Fuente:pronto