Desde Kentucky, en Estados Unidos, y por videoconferencia, Frank Wolek declaró ante el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 en una nueva audiencia del juicio que se le sigue al policía Luis Chocobar.
El turista estadounidense Frank Wolek (60), apuñalado en diciembre de 2017 en el barrio porteño de La Boca durante un asalto en el que el policía Luis Chocobar mató a uno de los ladrones, aseguró que los delincuentes lo atacaron por detrás y que en un principio creyó que eran trompadas que le daban en el estómago y en el pecho, hasta que se dio cuenta que lo estaban apuñalando.
Desde Kentucky, en Estados Unidos, y por videoconferencia, con la colaboración de una traductora pública, Wolek declaró ante el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 en una nueva audiencia del juicio que se le sigue a Chocobar por ese crimen y al cómplice del ladrón fallecido, quien entonces era menor de edad.
Wolek aseguró que en esa oportunidad estaba tomando unas fotografías en la zona cercana a Caminito y vio a un grupo de jóvenes, por lo que decidió alejarse un poco.
Sin embargo, dos personas lo tomaron por detrás y sin mediar palabra comenzaron a tirarle de la cámara de fotos, tras lo cual comenzó a sentir golpes en su cuerpo.
El fotógrafo afirmó que el ataque fue cometido por detrás «todo el tiempo» y que desde arriba del hombro y desde el costado lo apuñalaron hasta sacarle la cámara
«Creyó que eran trompadas que le daban en el estómago y en el pecho y se dio cuenta cuando vio la sangre y un cuchillo que lo estaban apuñalando, en ningún momento sintió dolor, sino pánico», dijo el abogado Fernando Soto, representante de Chocobar, respecto a la reconstrucción del testimonio del turista norteamericano que, como las audiencias son semipresenciales, no pudieron ser escuchadas por la prensa.
El fotógrafo afirmó que el ataque fue cometido por detrás «todo el tiempo» y que desde arriba del hombro y desde el costado lo apuñalaron hasta sacarle la cámara.
Según el abogado, Wolek vio a una persona que estaba lejos que le hablaba pero no le entendía, mientras que el policía en su declaración indagatoria había dicho que «lo había visto, le hablaba y no le entendía».
«Se acercan tres personas que estaban en la esquina, Chocobar llama al 911 pide refuerzos y ambulancia y comienza a perseguirlos», precisó Soto sobre el testimonio de su cliente.
Para el letrado, la declaración del testigo norteamericano «fue favorable (para Chocobar) porque la ferocidad del ataque demostró la necesidad de tener que impedir que se concretara la fuga, porque está obligado por la ley y su deber, la peligrosidad quedó demostrada».
Los jueces Fernando Pisano, Jorge Ariel Apolo y Adolfo Calvete pasaron a un cuarto intermedio para el próximo miércoles a las 11 cuando declaren otros tres testigos que habían atendido a Wolek tras el ataque.
Más temprano, Soto, junto a un video que el turista envió poco antes del inicio del debate, tuiteó: «Hoy declara Frank Wolek, quien estuvo a punto de morir apuñalado. Chocobar cumplió con la Ley. Cumplió con su Deber».
En ese video, difundido el 8 de octubre, un día antes del inicio del juicio, Wolek dijo que confía en que los jueces «harán lo correcto» y recordó «el horror y el miedo» a morirse que sintió al ser atacado el 8 de diciembre de 2017 en cercanías de la calle Caminito.
«Mientras yacía en la fría vereda de cemento esperando la muerte, un oficial solitario, Luis Chocobar, y algunos ciudadanos honrados de La Boca que habían presenciado mi ataque rápidamente me auxiliaron y corrieron tras los asaltantes sin titubeos ni preocupación por su propia seguridad, entraron en acción, hicieron lo correcto», relató.
En el mismo video, el turista estadounidense opinó que «se compara a alguien que fue cómplice cuando acuchillaban en el pecho casi una docena de veces a una víctima inocente con las acciones de un ciudadano dedicado, de un oficial de la ley que trató de detener a personas peligrosas».
En la anterior jornada, los jueces del TOM 2, junto a la fiscalía, la defensa y la querella realizaron una inspección ocular en los sitios de La Boca donde se desarrollaron los hechos.
El asalto
El asalto al estadounidense ocurrió a pocos metros de Caminito, en La Boca, por donde la víctima paseaba a pie con su cámara fotográfica y fue interceptada y apuñalada con fines de robo por dos delincuentes, el menor de edad y Juan Pablo Kukoc.
Tras el ataque, ambos asaltantes salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, Kukoc fue interceptado a tres cuadras por dos transeúntes que habían visto el ataque.
Instantes después, llegó al lugar Chocobar, efectivo de la Policía Local de Avellaneda, quien se identificó y, según declaró luego, le pidió que se detenga, tras lo cual efectuó disparos, dos de los cuales alcanzaron a Kukoc en el muslo izquierdo y el mortal, en la zona de la baja espalda.
Fuente:Telam