Con una anomalía de +0.63°C fue sólo superado por las temperaturas del 2017, según indicó un informe del Servicio Meteorológico Nacional. Además, por la falta de lluvias, fue el más seco desde 1995
Según informó ayer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el año 2020 fue el segundo más cálido en Argentina: con una anomalía de +0.63°C es sólo superado por las temperaturas del 2017 (+0.68°C). A su vez, por las faltas de lluvia, fue el más seco desde 1995.
En un comunicado, el SMN agregó que el año “estuvo marcado por una intensa sequía y numerosos focos de incendio” y se precisó que en los últimos 10 años las temperaturas medias anuales se mantuvieron siempre por encima del promedio, “convirtiendo a esta década en la más cálida desde que se tiene registro”. En el listado, al 2020 lo siguen 2012 (+0.63° C), 2015 (+0.62° C) y 2014 (+0.48° C).
Se destacó además que “Argentina también experimentó una extensa y prolongada sequía que afectó a más de la mitad del país” y “la falta de lluvias hizo que el 2020 fuera el año más seco desde 1995 y el quinto más seco desde 1961”, lo que originó numerosos focos de incendios en 13 provincias.
En este contexto, indicaron que “la región central fue la más afectada, registrando el año más seco desde 1960, mientras que el Litoral y la zona núcleo tuvieron el tercer año con menor cantidad de lluvias”. A eso se sumaron las condiciones cálidas y una muy baja humedad relativa, lo que impulsó la propagación del fuego.
Según datos satelitales y la información suministrada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el año pasado “se convirtió en el año con mayor cantidad de focos de incendios”. También se precisó que “sólo en el mes de agosto se registró un total que superó los 100.000 focos de calor y las provincias de Formosa y Santa Fe tuvieron alrededor de 80.000 focos cada una en el año”.
Entre los eventos climáticos más importantes que ocurrieron durante 2020 en el país, se encuentran la intensa ola de calor que afectó las provincias de Cuyo durante más de 10 días en enero y las temperaturas superiores a 45° C registradas en Salta, en el mes de septiembre. Como contrapartida, se presentó un invierno extremadamente frío en el sur de la Patagonia, en donde los registros, en Río Gallegos, se mantuvieron debajo de los 0° C a lo largo de ocho días consecutivos.
La meteoróloga del SMN, Cindy Fernández, explicó a Télam que las altas temperaturas se produjeron “por el cambio climático y que a nivel mundial las temperaturas están aumentando; los años son cada vez más calurosos”.
La especialista mencionó el antecedente del fenómeno de El Niño, que es cuando el agua del Pacífico se calienta mucho. En el caso del año pasado, afirmó que “todo el efecto fue calentamiento global porque tuvimos el fenómeno contrario que es La Niña, el enfriamiento del agua”.
También argumentó que las “pocas precipitaciones pueden estar relacionadas con el fenómeno de La Niña, que en Argentina se caracteriza por años secos, especialmente en primavera y verano”.
La Ciudad de Buenos Aires se ubicó en 7° lugar del ranking, con una temperatura media anual que llegó hasta los 18.4° C, por debajo de 2017 que alcanzó los 18.7° C, seguido por 2019, 2018 y 2015, 1997 y 2008. Al igual que sucede a nivel nacional, la última década es la más cálida registrada en la Capital Federal y las lluvias también fueron escasas.
De esta forma, “el último año pasó a ser el más seco en la Ciudad” desde 2008 (723.4 mm), y segundo año más seco desde 1950, sólo superado por 2008; la precipitación anual fue de solamente 830.9 mm, cuando lo normal es que supere los 1.200 mm”, detalló el informe.
Fuente: Infobae