Las autoridades educativas del gobierno bonaerense y del porteño analizan la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno, en el marco de la segunda ola de coronavirus, en tanto que el lunes, una vez finalizado el aislamiento estricto de nueve días, debe “continuar el modelo educativo de no presencialidad” en las zonas del país que se mantengan en la categoría de “alarma sanitaria” como el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), según dijo este viernes el ministro de Educación, Nicolás Trotta.
A la hora de analizar la posibilidad del adelantamiento de las vacaciones de invierno modificando el calendario escolar, Trotta respondió: «Estamos conversando con distintas jurisdicciones y viendo las variables sanitarias y epidemiológicas así como el proceso de vacunación».
«En junio podría ser una alternativa, pero hay que ser muy cuidadoso», dijo al respecto, tras lo cual recordó que «en julio hay temperaturas más bajas que junio».
Por su parte, el ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, consideró que el adelantamiento del receso invernal es una cuestión «evaluable» para avanzar en el calendario de vacunación y atento al inicio del período de bajas temperaturas y la necesaria ventilación que se debe mantener en las aulas para evitar los contagios de coronavirus.
“Estos períodos de educación con bajas temperaturas, también por la ventilación, son difíciles. Si hubiera alternativa para completar la campaña de vacunación y que los niños tengan menos exposición al frío sería evaluable”, sostuvo el funcionario porteño.
No obstante, indicó que se trata de una consideración desde el punto de vista sanitario que debe ser analizado desde lo educativo.
«Es un tema que la ministra (de Educación porteña, Soledad Acuña) lo está evaluando e incluso entiendo que se discutió en el Consejo Federal de Educación”, que se volverá a reunir el próximo viernes 4 de junio, dijo Quirós.
También el Gobierno bonaerense analiza la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno que están previstas desde el 19 hasta el 30 de julio, aunque todavía «aún no es una definición tomada” el cambio en el calendario escolar.
«No es una definición tomada en estas horas, pero sí dentro de los escenarios que se fueron estructurando hubo un análisis de las fechas de las vacaciones, otras es la extensión del calendario, otra es la estructuración de clases presenciales a contraturno que involucra los sábados», indicó.
La funcionaria bonaerense especificó que se trata de «un conjunto de medidas que buscan planificar y organizar el trabajo cuando podamos recuperar la presencialidad, al tiempo que fortalecemos todo lo que se puede la continuidad pedagógica no presencial».
Ante la proximidad del fin de la etapa de medidas estrictas previsto para este domingo 30 y la polémica por la vuelta a clases presenciales o virtuales, el ministro Trotta fue contundente al señalar que una vez concluido el período “debe continuar el modelo educativo de no presencialidad” en las zonas del país que se mantengan en las categorías de “alarma sanitaria y epidemiológica”.
Al justificar su posición, Trotta estimó que la no presencialidad «debería ser tema resuelto con estos indicadores si prima el cumplimiento no selectivo de la norma, porque los indicadores son contundentes y tenemos que esperar que el impacto de este esfuerzo de estos últimos 9 días -con medidas más estrictas- se vean en las variables epidemiológicas».
Con una postura contraria a la Nación, desde el Gobierno porteño se deslizó la posibilidad de “volver a la presencialidad” en la Ciudad a partir del lunes 31, aunque la definición sobre este tema quedó postergada para este viernes.
«La semana que viene en lugares con alto riesgo epidemiológico se analizará el regreso a la presencialidad administrada, pero en los lugares de alarma epidemiológica, hay que continuar con el modelo educativo en el marco de la no presencialidad»
NICOLÁS TROTTA
Al respecto, el ministro de Educación de la Nación, deseó de que, en el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, «prime el cumplimiento no selectivo de la norma».
«Es una decisión que implicaría para Rodríguez Larreta escuchar mucho más a los epidemiólogos y a los sanitaristas que a los encuestadores porque eso es también la responsabilidad de gobernar», concluyó el titular de la cartera educativa.
«La semana que viene en lugares con alto riesgo epidemiológico se analizará el regreso a la presencialidad administrada, pero en los lugares de alarma epidemiológica, hay que continuar con el modelo educativo en el marco de la no presencialidad», insistió el ministro.
Es que, a partir del lunes próximo, se retoman las medidas que rigieron desde el 1 al 21 de mayo, que comprenden la suspensión total de la presencialidad educativa en aquellos distritos que se encuentren en situación de «alarma epidemiológica y sanitaria» en el marco de la pandemia de coronavirus.
Trotta explicó que «se ha establecido un indicador objetivo en centros de más de 300 mil habitantes y, por ejemplo CABA, está duplicando el número que le permitiría llegar de nuevo a un esquema de clases presenciales, con lo cual no es que está ni siquiera cerca».
Por su parte, el ministro porteño Quirós aseguró que el Gobierno de la Ciudad evaluará con los datos epidemiológicos de la semana que termina, incluidos los correspondientes a la jornada de este viernes a definición del esquema de dictado de clases que regirá desde el próximo lunes 31 de mayo en el distrito, priorizando «la presencialidad de la escuela primaria».
Quirós indicó que “esta semana fue atípica, con dos feriados», con lo cual esperarán «observar al menos tres días de la semana» -por las jornadas hábiles del miércoles, del jueves y de este viernes «para tener una imagen más acabada y poder tener nuestras discusiones”.
En conferencia de prensa, el ministro se quejó del hecho de que “siempre discutimos sobre la presencialidad cuando la mayoría de los contagios son en encuentros sociales y laborales”.
Fuente: Telam