Si buscás ofertas de trabajo por Google y peinás algunas canas, probablemente notes que los resultados que te muestra el algoritmo son más amistosos con personas que responden a edades más tempranas.
Es que las ofertas del mercado laboral al que recurrimos son determinantemente excluyentes para quienes cuentan con algunos años de experiencia en la mochila, aunque -fuera de la lógica del sentido común- esto pareciera no importarle a los empleadores.
Como en todo, las excepciones a la regla suelen marcar tendencia y la icónica churrería El Topo, una cadena que cuenta con locales en CABA, Pinamar, Villa Gesell, Bariloche, y más también, parece haberlo entendido. El miércoles pasado decidió ampliar las edades a su rango de búsqueda y publicó en su cuenta de Twitter un simpático mensaje: «Sapiens! Si tenes mas de 50 abriles y queres formar parte de este equipo en las madrigueras de CABA tenemos 5 vacantes para CAJERO/A media jornada».
Ese tuit generó con éxito un ida y vuelta entre los usuarios de la red social y las respuestas no tardaron en llegar: la publicación tuvo casi 5 mil «me gusta» y superó los 2 mil retuits.
Juan Manuel Navarro, el dueño de la empresa de churros, dijo en diálogo con Télam que tienen gente trabajando de 40 o 50 años para «tareas que implican el preparado de rellenos, o de administración y organización».
«Tomamos la decisión de tomar a personas mayores de 50 años para puestos específicos, como la caja, porque es gente con vasta experiencia y capacidad de resolver situaciones que se puedan dar en el mostrador, en ventas o atención al público», agregó Navarro. «Creemos que para ese puesto alguien mayor de 50 años es ideal», cerró.
Hay que entenderlo: el marketing también es parte de mercado y algunas empresas -no es el caso de El Topo- incluyen esta problemática como campaña para publicitar su marca.
Respecto de la publicación en Twitter, Juan Manuel fue contundente y descartó por completo que haya sido una campaña de publicidad para generar notoriedad. «No hacemos estas cosas como campaña de marketing, para eso hacemos nuestros productos, como rellenos raros o algún producto específico, con estas cuestiones de búsqueda laboral en donde la gente se ilusiona no nos gusta hacer eso», concluyó.
«No hacemos estas cosas como campaña de marketing, con estas cuestiones de búsqueda laboral en donde la gente se ilusiona no nos gusta hacer eso»
Sin embargo, por fuera de estas propuestas que aparecen como «islas» en un mar de exclusión, los números son altamente diferenciales si se compara las generaciones laboralmente activas.
En este sentido, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) evaluó el porcentaje sobre la composición de la tasa de empleo según grupos de edad y el resultado indica que durante el primer y segundo cuatrimestre del 2021, para las personas que se encuentran entre 30 y 64 años, la tasa arrojó entre un 30,7% y un 30,8% de ocupación laboral, mientras que para aquellos mayores de 64 años, disminuye notablemente: el primer cuatrimistre registró un 1,7% del total de empleo, mientras que para el segundo, fue de 1,6%.
La frivolidad de los números está lejos de la necesidad real que tiene una persona de pertenecer al mercado laboral. Aunque las cifras funcionan como indicadores que miden las cantidades para generar a futuro herramientas que ayuden a ampliar el espectro, también es necesario conocer el paso previo: las usinas laborales que reciben incansables consultas y pedidos de muchas personas para conseguir un cupo estable y formal.
Consultada por Télam, la jefa de empleos de la consultora Ezentya, Rocio Méndez Salustio, abonó la idea de lo complicado que es conseguir trabajo para personas adultas y sostuvo que no tienen «búsquedas específicas para gente mayor de 50 años porque la realidad es que los clientes -empresas o empleadores- suelen solicitar a gente menor».
Frente a la pregunta sobre qué requisitos suelen pedir en los trabajos, dijo que generalmente «solicitan perfiles de mayor edad en los cargos gerenciales o directivos, como gerente de administracion, gerente de logística», aunque -remarcó- «con experiencia y requisitos en cuanto al estudio».
Respecto de por qué el mercado se cierra a contratar a personas mayores, Méndez Salutio dijo que «está muy volátil».
También existe el prejuicio. La realidad marca que el avance de la tecnología tiene influencia directa tanto en la vida cotidiana de las personas como también en lo laboral.
«Piensan que la gente más grande no puede adaptarse a las nuevas tecnologías o nuevos requerimientos, que ya vienen con un chip incorporado de lo que era el trabajo antes»Rocío Méndez Salutio
Méndez Salutio contó que «piensan que la gente más grande no puede adaptarse a las nuevas tecnologías o nuevos requerimientos, que ya vienen con un chip incorporado de lo que era el trabajo antes».
Además, sumó: «Creen que no tienen muchos años para ofrecer dentro de la compañia, apuntan a jóvenes para poder pertenecer a el nuevo esquema de trabajo».
Fuente: Telam