El presidente Alberto Fernández afirmó este lunes que la candidata presidencial del PRO Patricia Bullrich debe «dar explicaciones» tras ser involucrada por una excolaboradora del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman en el supuesto borrado de datos de un celular en el que podía haber información relacionada con el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, quien a su vez lamentó la «naturalización de la violencia política» contra su persona.
«Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre» pasado, expresó Fernández de Kirchner desde su cuenta de Twitter.
La vicepresidenta hizo referencia así a la declaración en sede judicial de Ivana Bohdziewicz, excolaboradora de Milman, que dijo en los tribunales de Comodoro Py que el borrado de información contenida en su teléfono celular se produjo en unas oficinas de Patricia Bullrich.
Fernández de Kirchner citó el mensaje que sobre ese caso emitió el diputado Alencar Santana, del Partido de los Trabajadores (PT): «En Argentina, la presidenta del mayor partido de la oposición (PRO) y precandidata a la presidencia, Patricia Bullrich, es sospechosa de estar involucrada en una operación para borrar datos del celular de una testigo clave en el caso del intento de asesinato de Cristina Kirchner».
Por su parte, el presidente Fernández señaló que Bullrich debe «dar explicaciones» por estas revelaciones que representan «una gravedad significativa».
«Que en el despacho de una dirigente como Patricia Bullrich se cite a una persona para pedirle el teléfono y borrarle el contenido por temor a que ese contenido pueda verse en la justicia me parece algo vergonzoso. Con todas las letras. En términos institucionales, imperdonable», expresó durante un acto en la capital de La Rioja.
Consultado por la prensa, Fernández dijo que no es él quien tiene «que hablar» del tema y estimó «que los que tienen que explicar lo sucedido son Bullrich y Milman».
«Son los que indujeron a esa empleada a hacer lo que hizo. Valoro mucho el gesto de esa empleada, que sintiendo que podía correr riesgo, se animó a decir la verdad. Con esa verdad podemos saber como se mueven algunos de los que tenemos que enfrentar», concluyó.
También se sumó al repudio el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien calificó de «gravísimas» las revelaciones y subrayó que «claramente hay un intento de encubrir, de esconder y de imposibilitar la acción de la justicia».
«Ahora entendemos por qué la presidenta en uso de licencia (Bullrich) del principal partido de la oposición no condenó abiertamente el intento de magnicidio para con Cristina Fernández de Kirchner», planteó el funcionario en declaraciones a C5N.
La presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Cecilia Moreau, afirmó que tenía «sospechas» en torno a que Bullrich no haya «repudiado nunca el atentado» y que ahora «existen indicios» de que «algo más sabía».
«Es muy peligroso que siendo candidata a presidenta en 40 años de democracia sea cómplice de un hecho tan grave como este que rompió el pacto democrático que se había constituido en Argentina», remarcó.
Moreau resaltó que Bullrich «debe dar muchísimas respuestas» a distintos interrogantes que emanan de las revelaciones de Bohdziewicz, que al ampliar su declaración indicó que le dio su teléfono «a un perito» quien decidió «borrar todo».
«¿Qué rol jugó en esta situación? ¿Por qué fueron a su oficina para ser borrados y manipulados? ¿Quién es el perito y qué hacía ahí? ¿Qué querían esconder? ¿Por qué se planificó?», se preguntó.
También se hizo eco de las revelaciones el ministro de Justicia, Martín Soria, quien apuntó contra la jueza a cargo de la causa, María Eugenia Capuchetti,
«En 8 meses de ¿investigación? la jueza Capuchetti, empleada de Larreta, dejó que se borrara más prueba que la que pudo producir. Por inhabilidad y por encubrir a Caputo y Bullrich, demostró que no puede seguir a cargo de la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner», publicó Soria en Twitter.
El diputado del Frente de Todos Eduardo Valdés expresó que son «muy repudiables» las nuevas revelaciones y remarcó que si fue borrada la información del celular «es porque algo tenían para ocultar».
«Realmente es muy repudiable lo que nos enteramos que ha sucedido respecto de los celulares de Milman y sus dos secretarias, de que se hayan borrado, y, si lo borraron, es porque algo tenían para ocultar», señaló Valdés a Télam Radio.
Sobre la nueva declaración de Bohdziewicz, quien reveló que fue citada a una oficina vinculada a la referente del PRO Patricia Bullrich para que personal especializado eliminara toda la información de su teléfono, Valdés manifestó que «esa prueba hay que resguardarla».
Bullrich calificó al tema de un «invento» frente al «total y absoluto fracaso» del Gobierno nacional.
«Verso total. No tengo de la menor idea de lo que hablan. No conozco nada. Todo eso es un invento. Es un invento del atentado. Me sorprende la creatividad de venir a hacer una serie de Netflix de tantos intentos que hacen», afirmó la exministra de Seguridad al ingresar a una reunión con dirigentes del PRO.
El diputado del FdT Leandro Santoro le contestó a la dirigente del partido amarillo que «es distinto» querer «ganarle al kirchnerismo» que querer que «se acabe».
«De eso estamos hablando Patricia. Y de que hay gente que usó su oficina para entorpecer la investigación», señaló Santoro en su cuenta de Twitter.
El interbloque de senadores nacionales del FdT exigió a la Justicia federal que «profundice todas las líneas de investigación» en relación al atentado y reclamaron que se conozcan «quiénes son los autores materiales, intelectuales y, eventualmente, los financistas».
Para los senadores oficialistas, «es necesario que la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo investiguen todas las pistas vinculadas al intento de magnicidio, ocurrido hace ya más de ocho meses».
En esa línea también se expresó la legisladora porteña oficialista Claudia Neira al pedirle a la Justicia que investigue «en serio el rol de Patricia Bullrich en este nuevo hecho donde se borraron pruebas del intento de asesinato de Cristina y en los hechos que lo precedieron».
«Hace meses que venimos señalando que varios actores que participaron de la instalación de la violencia política y de los escraches que precedieron al intento de asesinato de Cristina, estaban vinculados a Patricia Bullrich», indicó Neira en Twitter.
La reacción del PJ
El Partido Justicialista (PJ) condenó «la violencia política», al repudiar los hechos denunciados por una excolaboradora del diputado Gerardo Milman, quien declaró ante la Justicia que en la oficina de la titular del PRO, Patricia Bullrich, borraron datos de su celular que podrían estar vinculados con el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Además, el partido peronista, que preside el jefe de Estado, Alberto Fernández, llamó a «toda la dirigencia social» a efectuar una «condena» a este tipo de hechos para que «la violencia» no se transforme en la «forma de hacer política».
«Desde el Partido Justicialista manifestamos nuestra profunda preocupación y nuestro repudio ante una serie de acontecimientos de enorme gravedad institucional y política que se conocieron en los últimos días», manifestó el comunicado del PJ.
En el documento se recuperó la noticia difundida el domingo, mediante la que trascendió que la exsecretaria del diputado del PRO «fue obligada a asistir a una oficina» de la presidenta de ese partido para que «un técnico borrara información de su teléfono celular vinculada al intento de asesinato» de la vicepresidenta.
Pero además se señaló que «un día antes» se reveló que «unas 10 personas admitieron en la Justicia haber amenazado de muerte» al ministro de Economía, Sergio Massa; a su esposa y titular de AySA, Malena Galmarini, y a otros integrantes de su familia, cuando el funcionario todavía era presidente de la Cámara de Diputados.
«Estos hechos se suman a distintas expresiones en las últimas semanas de violencia política por motivos de género», expresó el texto, al recordar los agravios y críticas que recibieron la actual titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, junto a la vicepresidenta; la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
Al recordar todos esos casos, el PJ insistió «en la necesidad de una condena de toda la dirigencia social, política y económica, sin distinción partidaria o ideológica», para que «estos hechos, que nos retrotraen a los momentos más oscuros de nuestra historia, no continúen produciéndose».
También expresó su «solidaridad» para con las personas afectadas y convocó a «transitar un camino donde la violencia no se transforme en la forma de hacer política», donde «la paz y el respeto sean siempre la forma de procesar cualquier tipo de diferencia».
Fuente: Télam