Dos denuncias presentadas por la Dirección General de Aduanas (DGA) ante la Justicia federal con sede en la provincia desembocaron este viernes en una serie de allanamientos en el que se incautó cuantiosa mercadería ingresada al país de contrabando, una importante cantidad de de dinero en pesos y dólares y se apresó a un joven comerciante.
Una de las investigaciones data de marzo de 2022 cuando oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) determinaron la existencia de una organización dedicada a la venta por mayor y por menor de artículos importados en los rubros de telefonía celular, computación, óptica y joyería.
Para la comercialización, dijeron los pesquisas, los vendedores pactaban los encuentros en un lugar determinado cuando la compra se estaba por efectivizar, caso contrario eran reacios a dar sus domicilios ya que no contaban con locales comerciales habilitados a la calle y hacían las transacciones a través de las redes sociales.
En ese marco, intervinieron la fiscalía federal a cargo de Javier Arzubi Calvo y el juzgado federal Nº 3 de Rosario a cargo de Carlos Vera Barros, quien ordenó ocho allanamientos en la ciudad que fueron realizados por efectivos de la PSA este viernes por la mañana en los cuales en colaboración con la División Investigaciones Regionales II Hidrovía de la Dirección General de Aduanas, se decomisaron 70.017 dólares, 1.790.300 pesos, 52 celulares de alta gama, cuatro notebooks, 10 auriculares, 10 tablets, dos computadoras, nueve relojes inteligentes, tres lápices electrónicos, 96 cargadores de teléfonos, 36 cables USB, 150 fundas para celulares, seis fundas para auriculares, 147 vidrios templados y 66 relojes, entre otros elementos probatorios.
De acuerdo a lo que trascendió, la pesquisa se dio en el marco de una investigación en torno a importaciones simuladas de respiradores, efectuadas en plena emergencia sanitaria por el Covid-19, que otorgó beneficios a las importaciones de insumos vinculados con la salud. La maniobra se habría realizado con el objeto de fugar 3 millones de dólares del país, para lo cual la firma importadora aportó documentación apócrifa y luego giró divisas adquiridas a valor oficial, sin cumplimentar con la importación declarada.
Los allanamientos de dos entidades financieras fueron llevados a cabo por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas con colaboración de la Policía Federal: una de las firmas, radicada en Rosario y la otra, en la ciudad de Buenos Aires. Durante los procedimientos se constató que las viviendas declaradas por los supuestos socios de la firma importadora eran humildes, ubicadas en barrios periféricos de Rosario, lo cual resulta poco creíble.
En tanto, a partir de una denuncia radicada ante la Fiscalía Federal de Venado Tuerto a cargo de Javier Arzubi Calvo, el juez federal de esa jurisdicción Aurelio Cuello Murúa ordenó allanamientos en locales comerciales ubicados en Venado Tuerto, Rufino, Firmat, San Lorenzo, Rosario y en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, todos ellos de un mismo propietario, que fueron realizado por agentes de la Unidad de Investigaciones de Gendarmería Nacional.
En esos comercios, dijeron las fuentes, se incautaron unos 200 Iphones, 250 termos, 80 vasos térmicos, 5500 fundas para Iphones, 9 relojes, unos 4 mil accesorios para telefonía celular, 4 millones de pesos y unos 12 mil dólares.
Fuente: La capital