El Senado acelera con el tratamiento del dictamen con media sanción que modifica la ley de alquileres y que ha quedado bajo fuego por la crítica del sector propietario y empresario ligado a la industria inmobiliaria. En un plenario con invitados, las comisiones de Legislación General y Presupuesto, escucharon una decena de intervenciones de representantes de cámaras inmobiliarias y desarrolladores de distintas provincias. Todos los invitados se reiteraron en el pedido de aprobar los cambios que promovió (y consiguió con 125 votos a favor) la oposición en la Cámara de Diputados.
Con la inflación como trasfondo, todos los expositores coincidieron en señalar que existiría un retiro generalizado de unidades habitacionales de la oferta del mercado de alquileres, o su paso a la informalidad o dolarización, basado en la caída de la rentabilidad que provoca la inflación, en especial por la imposibilidad legal de aplicar aumentos en períodos inferiores a un año. Con los cambios propuestos por la nueva media sanción, los plazos de actualización podrían reducirse a cuatro meses, y el tiempo mínimo de contrato, a dos años. Este día jueves, desde la 11hs, continuará el debate, ahora con la presencia de las asociaciones de inquilinos.
El oficialismo del FdT, que no consiguió en Diputados imponer su criterio (perdió la votación), se encuentra algo más fortalecido en el Senado: el bloque del senador jujeño Guillermo Snopek (cinco miembros), que se desprendió del bloque oficial a principios de año, y dejó al oficialismo sin capacidad de constituir quórum propio, ahora habría recompuesto un acercamiento con el peronismo: “No vamos a votar la media sanción como vino de Diputados”, avisó Snopek.
La pretensión del FdT (tanto en el Senado como lo fue en Diputados) es poner el acento en fomentar la inscripción de contratos en organismos oficiales, y promover distintos incentivos impositivos para aquellos propietarios que vuelquen unidades en alquiler al mercado. Compensando ese aporte fiscal con una carga impositiva superior para aquellas viviendas que se mantengan ociosas, sin uso.
La vocación del oficialismo es generar un dictamen distinto a la media sanción que llegó de Diputados, concederle a la oposición una reducción en el plazo de actualización del precio (de un año a seis meses, es una posibilidad), mantener los incentivos y penalidades para propietarios, pero llegar con amplio acuerdo al recinto, de manera de que la cámara de origen no pueda volver a modificarlo en razón de la mayoría agravada que eventualmente de luz a una nueva ley de alquileres.
“Muchos inquilinos sin viviendas, que no saben dónde ir a vivir. Los propietarios esperan la resolución del Senado. La ley es caótica. Hubo paralización. La ley nefasta, no tiene previsibilidad”, fueron algunas de las fuertes definiciones de los representantes de inmobiliarios que serían unos 30 mil en todo el país, y que articulan con una población que según distintos cálculos oscilan entre ocho y diez millones de inquilinos.
Por el lado del oficialismo fueron los senadores Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Matías Rodríguez (Tierra del Fuego) los que llevaron la voz cantante en preguntas a los expositores. Contradiciendo a los expositores, los peronistas señalaron que: “El contrato de alquiler simula contrato de adhesión, el inquilino no tiene la fuerza si la ley da la posibilidad de cobrar alquileres adelantados”, como habilitaría el nuevo dictamen venido desde Diputados.
El senador fueguino señaló: “Es una zoncera pretender igualdad entre inquilinos y propietarios”.
Por el lado de los desarrolladores Inmobiliarios, la queja por el presunto impacto negativo de la ley de alquileres fue: “Ahora no nos compran en pozo. Entonces no fabricamos, significa que no construyo”.
Otras frases salientes de distintos expositores: “No vemos una relación de fuerzas inequitativas entre inquilinos y propietarios” y “muchos inversores aspiran a una renta en una moneda dura”
“Hay un déficit de un millón de viviendas. Y en el mercado privado se fabrican un millón de viviendas por año. Proponíamos la derogación de la ley, ahora proponemos cambios rápidos, hay un problema grave con una ley que no es adecuada”, dijeron desde otra cámara nacional inmobiliaria.
Alejandro Agrogua, de la industria inmobiliaria de Córdoba dijo: “Esta ley no funcionó. Al menos modifiquemos los dos artículos. Los propietarios no quieren firmar los contratos”
Por su parte, Juliana Di Tullio (FdT, provincia de Buenos Aires) expresó: “Compartimos la celeridad para todos. La celeridad no tiene que ser por si o por no por la media sanción. Queremos acordar la mejor ley. Esta media sanción viene con apoyo de un sector y no de toda la cámara de diputados. Si los propietarios que alquilan hasta dos unidades no pagan ganancias, no pagan bienes personales, ¿podría mejorar? ¿se puede poner más oferta?, se preguntó.
Si un acuerdo amplio no prospera, la otra posibilidad es que la media sanción que obtuvo esta nueva ley de alquileres en Diputados quede trabada en Senadores. Y no haya nueva ley, al menos hasta que un nuevo sistema de representación política asome en el congreso desde el próximo 10 de diciembre.
Fuente: la capital