Un crimen conmocionante en Tucumán
La provincia de Tucumán se encuentra en estado de shock tras el asesinato de Federico Toledo, un joven de solo 20 años, quien fue brutalmente agredido a la salida de un boliche en la av. Sarmiento. El principal sospechoso, Santiago Budini, ha sido detenido y se encuentra en prisión preventiva por un plazo de 91 días mientras la justicia indaga si los hechos pueden ser catalogados como homicidio agravado.
Detalles del ataque
Los investigadores han descubierto que el incidente se desencadenó tras un presunto intercambio de palabras entre Toledo y Budini. Durante esta discusión, el acusado, acompañado de un amigo, atacó a Toledo a golpes, dejándolo gravemente herido en el suelo.
Los testigos han relatado momentos desgarradores; Budini, lejos de mostrar compasión, se habría burlado del joven mientras este se encontraba en el suelo: «A ver si ahora le soplan el cu… para revivirlo a ese», gritó en tono provocativo, lo que ha fortalecido los argumentos en su contra.
Conclusiones de la autopsia
La autopsia inicial reveló que Toledo había sufrido una hemorragia subaracnoidea y un traumatismo encefalocraneano grave, lesiones que los forenses confirmaron como resultado de la agresión, no de una caída.
Factores que complican la situación de Budini
- Conocimientos en boxeo, taekwondo y artes marciales mixtas.
- Antecedentes de violencia en discotecas y amenazas a la pareja de una exnovia.
- Su huida tras el crimen.
Durante una reciente audiencia, Luz Becerra, auxiliar de fiscal, destacó que Budini no solo careció de interés en ayudar a Toledo después del ataque, sino que su regreso a la escena fue para burlarse, lo que sugiere un plan deliberado y cruel.
Peticiones de justicia y preocupación por un trato preferencial
Un amigo de Budini lo identificó ante las autoridades, facilitando información relevante para su captura en Las Talitas. El abogado de la familia de Toledo, Nicolás Sotelo, solicitó que el caso sea considerado un homicidio agravado y pidió que el acusado cumpla su condena en un penal común, manifestando su temor a un posible «trato preferencial» debido al parentesco de Budini con un policía.
«Estamos hablando de un chico de 20 años que tenía toda una vida por delante», subrayó el abogado.
Reacciones del acusado
En la audiencia, Budini mostró signos de arrepentimiento, solicitando perdón a la familia de Toledo: «Ojalá pudiera cambiar mi vida por la de Federico para que estuviera aquí», expresó entre lágrimas. Sin embargo, el padre de la víctima fue claro en su respuesta: «No le creo nada. Volvió para burlarse. Él asesinó a mi hijo y debe haber justicia».