Un día decisivo para las conversaciones en Egipto
Este miércoles, se dio inicio al tercer día de negociaciones de paz entre Israel y Hamas en un complejo turístico de Egipto. Se espera la participación de más altos funcionarios de Estados Unidos, Israel y países mediadores, lo que indica que las discusiones han avanzado hacia los problemas más complejos del plan estadounidense destinado a concluir la guerra en Gaza.
Hamas busca garantías sólidas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de los mediadores de que Israel no reanudará sus operaciones militares en el territorio palestino una vez que el grupo libere a todos los rehenes que aún permanecen en la Franja.
Optimismo entre las partes involucradas
Todas las partes involucradas han mostrado un punto de vista optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo que ponga fin a un conflicto que ya dura dos años, con un saldo de decenas de miles de palestinos fallecidos y la devastación de gran parte del territorio. Sin embargo, aún quedan pendientes aspectos cruciales en el plan de paz, tales como:
- Los requisitos para el desarme de Hamas
- El calendario y alcance de la retirada de tropas israelíes de Gaza
- La creación de un organismo internacional que se encargue de la administración del enclave
Figuras importantes se suman a la negociación
El primer ministro y principal diplomático de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, llegó a Sharm el-Sheikh para unirse a las conversaciones. También se esperaba la participación de Steve Witkoff, enviado de Trump para Oriente Medio, y Jared Kushner, yerno del presidente. Del lado israelí, se previó la llegada de Ron Dermer, asesor principal del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Mientras los mediadores de Qatar, Egipto y Estados Unidos se encontraban en reuniones preliminares con ambas partes, un alto cargo de Hamas, Taher Nounou, reveló que el grupo presentó una lista de prisioneros palestinos que busca liberar a cambio de los rehenes israelíes.
Detalles del plan de paz propuesto por Trump
La propuesta de la Casa Blanca exige un alto el fuego inmediato y la liberación de los 48 rehenes que han estado en poder de los insurgentes desde el ataque sorpresivo que tuvo lugar el 7 de octubre de 2023, que inició la guerra y la devastadora campaña de Israel. Se estima que alrededor de una veintena de los cautivos aún están con vida. Además, el plan plantea:
- La retirada de las tropas israelíes de la Franja una vez que Hamas se desarme
- La creación de una fuerza de seguridad internacional
- La gobernanza internacional del territorio, bajo la vigilancia de Trump y el exprimer ministro británico Tony Blair
El presidente de Egipto, Abdel-Fattah el-Sissi, se mostró optimista en sus declaraciones televisivas, afirma que las negociaciones han sido «muy alentadoras». Netanyahu ha manifestado su aceptación al plan de Trump, describiendo las conversaciones como avances técnicos sobre un acuerdo consensuado previamente.
Demandas y condiciones de Hamas
En un comunicado, Hamas reafirmó su larga demanda de un alto el fuego duradero y de la completa retirada de Israel de Gaza, aunque no hizo alusión a su potencial desarme. Además, el grupo ha mostrado oposición a un gobierno internacional pero aceptó que no tendrá rol en la gobernanza del territorio post-conflicto.
El principal negociador de Hamas, Khalil al-Hayya, expresó en Qahera que buscan garantías sólidas de que la guerra no se reanudará. Esta fue su primera aparición pública tras un ataque israelí el mes pasado que causó la muerte de seis personas, incluido su hijo.
Un contexto de violencia y pérdida
La última escalada de violencia comenzó con un ataque de Hamas hace dos años, que dejó cerca de 1.200 muertos, principalmente civiles, y 251 rehenes. Israel reanudó su campaña de bombardeos en marzo, rompiendo un alto el fuego acordado en enero. Hamas intenta obtener garantías para el fin de las hostilidades mientras Netanyahu insiste en continuar el conflicto hasta desmantelar el grupo insurgente.
En Gaza, millones enfrentan condiciones críticas. Miles de personas, desplazadas por recientes ofensivas, han instalado refugios improvisados a lo largo de la playa del enclave. «No hay comida, ni agua potable y los cruces están bloqueados», indicó Um Sulaiman Abu Afash, una mujer desplazada. Sara Rihan, otra desplazada, añadió, «Rezo por que la guerra termine. Espero poder regresar a casa, incluso si no hay hogar».