Réplica del operativo contra el narcosubmarino
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado sábado que se procederá con la repatriación a Colombia y Ecuador de dos individuos que sobrevivieron a un ataque realizado por las fuerzas armadas estadounidenses. Este ataque tuvo lugar el jueves contra una embarcación sospechosa de estar involucrada en el tráfico de drogas en el mar Caribe.
“Dos de los terroristas murieron. Al menos 25,000 estadounidenses morirían si permitiera que este submarino tocará tierra. Los dos terroristas sobrevivientes serán devueltos a sus países de origen, Ecuador y Colombia, para su detención y procesamiento”, detalló Trump en su cuenta de Truth Social.
Detalles del ataque y situación actual
El ataque contra el narcosubmarino, según Trump, es uno de los primeros operativos en el marco del actual «conflicto armado» que el gobierno estadounidense mantiene contra el narcotráfico. “Fue un gran honor destruir un enorme SUBMARINO QUE TRANSPORTABA DROGAS que navegaba hacia Estados Unidos en una ruta de tráfico conocida”, agregó el presidente.
Afirmó que la inteligencia estadounidense había determinado que la embarcación se encontraba principalmente cargada de fentanilo y otras sustancias ilegales. El mandatario subrayó que durante el operativo, ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido.
La respuesta del Pentágono y análisis legal
- El ataque dejó un saldo de casi 30 muertos, además de los dos sobrevivientes.
- La repatriación desvincula al gobierno de Trump de las cuestiones legales relacionadas con el estatus de los detenidos en el sistema judicial estadounidense.
Tras el anuncio, el Pentágono compartió un breve video del ataque en la red social X, mostrando la embarcación en movimiento antes de ser destruida por explosiones.
El enfoque militar de Trump para combatir los cárteles de drogas ha suscitado críticas, ya que algunos expertos legales consideran que estas acciones podrían estar sobrepasando los límites del derecho internacional.
Tensiones en el Caribe
Desde agosto, Estados Unidos ha incrementado su despliegue militar en el Caribe con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico, lo que ha generado tensiones con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, que considera estas operaciones como una amenaza.
Trump justifica estas acciones alegando un estado de «conflicto armado» contra los cárteles de la droga, apoyándose en las mismas bases legales que el gobierno de George W. Bush usó tras los atentados del 11 de septiembre.
Recientemente, Trump autorizó a la CIA a llevar a cabo operativos encubiertos y considera implementar operaciones en tierra para combatir el tráfico marítimo de drogas, que su administración sostiene ha sufrido un parón.