Ya no quedan dudas de que las importaciones crecen a una mayor velocidad que la producción o el proceso industrial y todos los pronósticos indican que continuarán en alza durante los próximos meses. En el caso de las compras particulares al exterior esperan un nuevo pico en julio atentando no sólo contra la urgencia del Gobierno de acumular divisas sino también contra el empleo.
Según datos oficiales, en los primeros cuatro meses del 2025 se realizaron importaciones vía courier por un total de US$59,8 millones. Sólo en mayo ese canal habría superado los US$50 millones, casi a la par del primer cuatrimestre y recalentó la vía de salida de dólares, en medio de la necesidad del Gobierno por acumular divisas en el Banco Central.
Las empresas del sector sostuvieron que la dinámica se incrementó mes a mes y anticiparon un nuevo pico para julio.
Según fuentes del sector, consultadas por el sitio ‘Perfil’, en mayo ingresaron casi 1.000 toneladas via courier. Entre un 70% y 80% correspondieron al subrégimen P (particular y pequeños envíos) de paquetes de hasta 3 kilos por un valor de US$160 FOB (en comercio exterior se refiere al valor de los bienes en el punto de embarque, excluyendo los costos de seguro y flete) por envoltorio; y un 20% o 30% al subrégimen C (comercial) bultos de hasta 350 kg por un precio de entre US$350 y US$460.
Si bien no es lineal, se podría contar con un aproximado de cuántos dólares pudieron implicar. Si se paga US$160 por un paquete de 3 kg para los pequeños envíos, en un total de 700.000 kg (el 70% de 1.000 toneladas) valdría alrededor de US$37,3 millones este segmento. En tanto, por los ingresos comerciales a un valor de USD 460 cada 9 kg, 300.000 kg (30% de 1.000 toneladas) alcanzan US$15,3 millones para esta categoría. En total sumarían unos US$52,6 millones de importaciones, en donde los principales productos que ingresaron correspondieron a rubros de indumentaria, electrónica y repuestos.
En tanto, Aeropuerto Argentinas Cargas, registró en los primeros cinco meses de este año que la cantidad de bultos ingresados por la importación vía courier creció 303% de manera interanual: en promedio, pasó de 58.000 bultos mensuales en 2024, a 176.000 bultos en los mismos meses del 2025. Pero también en volumen el salto fue significativo, ya que ascendió de 390 toneladas en los primeros cinco meses del año pasado, a 790 toneladas promedio mensual en lo que va del 2025, lo que implicó un incremento de alrededor de 203%.
«Es un reflejo del impacto de la medida que comenzó a regir en diciembre«, señalaron desde la empresa, que realizó una inversión de US$6 millones para ampliar la Terminal Unica de Courier en Aeropuertos Carga, instalada en el aeropuerto de Ezeiza, donde funcionará toda la operatoria courier de importación. «Esto permitirá darle mayor celeridad al tratamiento de la paquetería ante un volumen creciente«, agregaron.
Desde Andreani GlobAll Pack, afirman que en enero registraron 2.000 envíos, al igual que en febrero; en marzo creció a 7.000; en abril ascendió a 50.000; en mayo a 100.000; en junio se disparó a 180.000; y en lo que va de julio ya cerraron 300.000 paquetes con un solo cliente.
Según la compañía, el valor promedio por envío es de unos 76 dólares FOB, lo que indica que la evolución en dólares es la siguiente: enero y febrero US$156.000 cada mes; US$532.000 correspondieron a abril; en mayo se fueron US$3,8 millones; en junio US$7,6 millones; y en julio van US$13,6 millones.
El dato provisorio del mes en curso está estimado en US$22,8 millones. Los productos que más ingresaron fueron de los rubros indumentaria, bijouterie y juguetería.
El Gobierno celebra la apertura
Desde el equipo económico salieron a celebrar los números. Felipe Nuñez, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), señaló desde su cuenta de X:
«En este esquema los consumidores pueden acceder a mejores productos a un precio más bajo y, por lo tanto, aumentar su consumo y consumir más de otros bienes y servicios que hasta el momento se veían relegados por tener que pagar productos con márgenes altísimos. Por último, esto también mejora la productividad ya que las empresas e individuos pueden acceder a bienes de capital (computadoras) a un precio accesible«, finalizó su argumento.
«La apertura comercial inteligente implica más libertad para los consumidores y más competitividad para emprendedores y empresas. Es facilitarle la vida a quien vive, invierte y produce en Argentina«, agregó en redes sociales Martin Vauthier, director del BICE.
Más de 400.000 puestos de trabajo en riesgo
A la par de los festejos oficiales, un estudio privado reveló que el boom de las importaciones pone en riesgo más de 400.000 puesto de trabajo y que «el empleo perdido en los sectores impactados por la reforma comercial difícilmente retorne a los niveles previos a la recesión».
Según un detalle del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), los mayores consumos en el exterior se dieron en heladeras, lavarropas, hornos, parrillas y planchas, todos productos que no tienen ningún tipo de valor agregado al ingresar a nuestro país.
Otros rubros que también registraron un fuerte aumento en importaciones fueron los de calzado, motos y alimentos.
Alejandro Schvartz, director de Visuar, una empresa familiar de origen y capital argentino con más de 650 empleados, sostiene que «la diferencia entre la producción nacional y el ingreso de productos del exterior es particularmente marcada en segmentos como heladeras y lavarropas. Entre enero y junio, la fabricación local de heladeras creció un 34,3%, pero las importaciones se dispararon un 154%, lo que muestra una clara preferencia por el producto extranjero y un fuerte desplazamiento de la oferta nacional«.
Y más allá de las complicaciones que tiene para la balanza comercial del país el crecimiento récord en las importaciones, cuando se producen particularmente en el rubro bienes de consumo lo que se está poniendo en riesgo, más de lo que ya está, es la fuente de empleo de quienes de un modo u otro participan en la cadena productiva nacional.
También Fundar, una organización dedicada al estudio, la investigación y el diseño de políticas públicas, difundió recientemente un estudio en el que pone de manifiesto lo grave que puede ser para el entramado productivo nacional el crecimiento desmedido de las importaciones.
Y lo hace con números reales:
Sostiene Fundar que «el gobierno de Javier Milei implementó una serie de medidas orientadas a abrir la economía«, que introdujo «modificaciones más profundas que las de la experiencia llevada a cabo entre 2016 y 2019» y que «la entrada de nuevas importaciones representa un riesgo para el entramado productivo y el empleo local».
En la estimación planteada por Fundar, los puestos de trabajo perdidos por el boom de importaciones representaría «el 1,9% del empleo total del país o el 2,3% del empleo privado total del país».
«Todo esto es producido por la reforma comercial impulsada por la actual administración, como parte de un proceso más amplio de cambio de régimen económico. El nuevo escenario también incluye una profunda reforma fiscal y monetaria«.
Incluso, el estudio admite que el contexto económico dificulta medir con mayor precisión cuál será el impacto de las importaciones en las pérdidas de empleos, ya que la caída de la actividad económica producida en 2024, la devaluación del peso y el aumento del desempleo plantean de movida un escenario inicial con todos los índices a la baja.
Finalmente, en el apartado Desafíos de la Estimación, el estudio da cuenta de que «la pérdida de empleo causada por la desregulación comercial se solapa con la pérdida de empleo asociada a la recesión económica. Mientras que la pérdida de empleo vinculada a la recesión podría considerarse transitoria, el empleo perdido en los sectores impactados por la reforma comercial difícilmente retorne a los niveles previos a la recesión«.