El contexto actual de la economía argentina
Hasta el momento, el gobierno había contado con un entorno favorable para implementar decisiones agresivas en su política económica, tales como la devaluación del 118% en diciembre de 2023, ajustes significativos en el gasto público, un nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI, la eliminación del conocido como «cepo» cambiario para individuos y la prueba de diversos esquemas cambiarios. Sin embargo, a mitad de su mandato, el programa económico se ha topado con una barrera real: la realidad.
Resultados del balance cambiario
El balance cambiario elaborado por el BCRA refleja parte de la situación económica que enfrenta Argentina debido a las decisiones del gobierno. En particular, durante la cosecha gruesa, se otorgaron incentivos fiscales a los exportadores para que aceleraran la liquidación de sus divisas, aprovechando una baja temporal en las retenciones. Según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), se observó en agosto una disminución del 25% en las liquidaciones en comparación con el mismo mes del año anterior.
Impacto de las políticas de importación
Por otro lado, la liberalización de las importaciones y el atraso cambiario se intentaron utilizar como herramientas antiinflacionarias, pero tuvieron un efecto adverso en el saldo comercial. Antes de asumir la presidencia, Javier Milei ya había advertido que la apertura importadora obligaría a los productores locales a ofrecer «bienes de mejor calidad o mejor precio, o de lo contrario, irán a la quiebra”. Lamentablemente, esto está sucediendo, y muchos productores están enfrentando la quiebra. Aunque en algún momento se revierta el atraso cambiario y se detengan las importaciones, ya se ha causado un daño considerable. Recuperar un productor local quebrado no es sencillo.
Flujo de divisas y sus consecuencias
El balance cambiario también deja en evidencia que en los primeros siete meses del año, las oleaginosas y cereales generaron ingresos netos de divisas por U$S 19.955 millones, en parte debido a la reducción de las retenciones. Sin embargo, las compras netas de divisas por parte de individuos alcanzaron U$S 19.045 millones, un monto casi equivalente al que entró al país, lo que acentúa la tensión en el mercado cambiario. A esta problemática se suma el exceso de liquidez generado por la medida que trasladó las LeFi del BCRA al Tesoro, lo que ha intensificado la presión sobre el dólar.
Reacciones del gobierno ante la situación económica
Para hacer frente a esta presión, se implementó un «apretón monetario», que incluyó un aumento en los encajes bancarios, lo que a su vez elevó las tasas de interés, afectando negativamente a la producción. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, reconoció que «en estos meses puede caer un poco el consumo, producto de que las tasas de interés son altas y la gente no se quiere endeudar». Tanto individuos como empresas están teniendo dificultades para acceder a créditos, ya que las tasas han superado el incremento de los salarios e ingresos en un entorno de economía deprimida.
El futuro económico y político
La situación se evidencia aún más en el aumento de la mora en el segmento del consumo. Es notable que el sesgo anti productivo del actual modelo no se limita a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), ya que cada semana surgen informes de problemáticas en empresas grandes. El incremento de tasas y la consiguiente disminución en la actividad económica amenazan la recaudación fiscal, ya debilitada por la reducción de impuestos otorgada por el gobierno en derechos de exportación, la eliminación del Impuesto PAIS y la disminución de las alícuotas del impuesto a los bienes personales.
Esta caída en la recaudación afecta el financiamiento del gasto, el cual el Tesoro ha compensado a través de la emisión de Lecaps y otros títulos públicos. Sin embargo, estas obligaciones generan una deuda creciente que alimenta el problema fiscal ya existente. En consecuencia, todas estas políticas han dejado marcadas las bases de la economía y, por ende, también de la sociedad.
La resistencia ante la adversidad
En este contexto, los resultados desfavorables para el gobierno en el Congreso no son consecuencia de un deseo destituyente por parte de la oposición. No se trata de «degenerados fiscales» o «terrorismo económico», como se ha sostenido desde el gobierno. La resistencia manifestada en las calles y en el parlamento es una muestra palpable de las contradicciones dentro del propio modelo, que afecta negativamente a la producción, el empleo y los ingresos de la población, marcando un límite en el sufrimiento de los ciudadanos.