CÓRDOBA. La restitución plena de las retenciones al campo surtió efecto en la imagen que el sector sostenía sobre el Gobierno nacional. A la espera de una solución definitiva, productores que habían optado por la oferta electoral de Javier Milei elevaron la crítica en las últimas semanas por la permanencia de los derechos de exportación.
Tras la reunión del presidente con la mesa de enlace, los productores agropecuarios cayeron en un estado de preocupación profundo por la falta de señales que indiquen el rumbo hacia el fin de las retenciones. En ese sentido, Milei le pidió “paciencia” al sector y renovó el compromiso de quitar los gravámenes “apenas pueda”.
Sin embargo, esta última promesa no surtió el mismo efecto que en oportunidades anteriores. Ahora, parte del campo demandaría gestos concretos para poder avanzar en un esquema desregulador.
Al respecto, el delegado de la CRA en Córdoba, Gabriel De Raedemaeker, apuntó contra la campaña presidencial y aseguró un sentimiento de engaño a poco más de un año y medio de gestión Milei. “Milei dijo que los derechos de exportación eran un robo. Bueno, ahora es cómplice de ese robo, ¿no?. La verdad que nosotros como productores nos sentimos decepcionados de aquella promesa de campaña electoral en la que o nos mintieron o realmente estaban improvisando”, admitió el productor frente a la consulta del sitio especializado Bichos de Campo.
El campo, un aliado postergado ¿y dormido?
Para Milei, las declaraciones de De Raedemaeker pueden ser un termómetro de lo que ocurre a nivel político en la zona núcleo. El productor es influyente en el sur de Córdoba, donde la oferta electoral libertaria obtuvo un apoyo casi absoluto en noviembre de 2023.
En ese sentido, el dirigente agropecuario destacó que la confianza en la gestión libertaria mantiene altos niveles de aceptación pese a la falta de medidas que liberen la presión fiscal del campo. “Hay muchos incluso en los sectores productivos que todavía confían en sus promesas y no miden con la misma vara, con la misma intensidad al momento de juzgar lo que hacían gobiernos anteriores con lo que hace este gobierno. Somos muy permeables a justificar, por buenos tratos, por buenos discursos, por promesas, una realidad que nos sigue lacerando, que nos sigue pegando”, explicó.
A modo de autocrítica, el cordobés estimó que el poder de reclamo que alguna vez exhibió el sector se ha perdido con el paso del tiempo y por la afinidad ideológica que algunos productores mantienen con la Casa Rosada. “Si hoy haces un censo de productores que estén dispuestos a hacer un reclamo masivo como se hicieron en su momento para reclamar frente a las autoridades por el continuo de los derechos de exportación te quedas enormemente solo”, aseguró.
Potencial desperdiciado
Por último, De Raedemaeker destacó que el campo argentino estaría en condiciones técnicas y climatológicas de alcanzar techos históricos a nivel productivo. Sin embargo, factores condicionantes como las propias retenciones y el contexto internacional de bajos precios empujan al productor a tener que plantear un escenario de crisis, donde las ganancias son menores.
El desafío nuestro es sólo ver cómo seguir el próximo año, cómo no desaparecer como productores teniendo que enfrentar una carga impositiva que no existe en países que compiten contra el nuestro, lamentó.