De cara al proceso electoral en ciernes, que tendrá a las elecciones bonaerenses como parada importante antes de las generales de octubre, el analista político Carlos Fara se mostró «cauteloso» este lunes a la hora de ponderar un eventual impacto favorable del rumbo económico para el oficialismo. Si bien la baja de la inflación es el más importante capital político de la gestión de Javier Milei, el consultor remarcó que el programa de estabilización vigente, a diferente de otros anteriores de la democracia, «no tiene boom de consumo».
«No es 2003, no es la convertibilidad o el Plan Austral. Ojo con ese detalle. Eso está generando un clima un poco crítico en algunos sectores que empiezan a sacar la conclusión de «mirá, está todo bien con la baja de la inflación, pero si esto no arranca…«», señaló Fara en diálogo con Radio República.
El consultor explicó que «cuando la gente vota con el bolsillo, es la expectativa del bolsillo, no necesariamente la actualidad». Y en esa línea, afirmó: «la expectativa no está en el mejor momento».
«Desde ese punto de vista, sería cauteloso con este tema del impacto económico, así exclusivamente», concluyó al respecto.
Consultado sobre si el electorado evalúa la cuestión institucional y del estilo violento presidencial a la hora de poner el voto, Fara sostuvo que así como hubo «un temor del vamos por todo del kirchnerismo» ahora «también existe un público moderado de sectores medios que no tenían ninguna intención de reemplazar una grieta por otra«. «Eso está haciendo ruido, genera temor», resumió.
Respecto de las elecciones bonaerense, Fara fue consultado sobre cuál podría ser el efecto que tenga su resultado sobre las nacionales de octubre. En primer término, marcó «el efecto psicológico» y las «consecuencias que tenga» el triunfo de uno u otro espacio.
Si se diera un triunfo del kirchnerismo, que gobierna la provincia, Fara anticipó «3 efectos». Por un lado, dijo, «saldrán más entusiasmados a hacer campaña todos, un efecto de cohesión interna». Luego apuntó a un efecto «sobre los mercados» que «no deja de ser un llamado de atención». Finalmente, mencionó la posibilidad de que se «active la agenda parlamentaria contra el Gobierno basado en el aval de la opinión pública» presuntamente adversa contra la Casa Rosada.
Fara ratificó que «si bien se trata de una elección provincial, todo el mundo lo va a leer en clave nacional». Y apuntó a cómo el Presidente busca ese perfil. «El Presidente juega fuerte para que se nacionalice, quiere que la gente vote pensando en la marca o en él y no tanto en los candidatos que van en la boleta, que son desconocidos», dijo.
En ese sentido, consideró que Axel Kicillof resulta «un buen socio» de Milei en ese objetivo. «Las paredes en el GBA que dicen ‘Axel o Milei’ que las mandó a pintar el propio gobernador también ayudan a una suerte de nacionalización», dijo.
«Vamos a ver si lo local tiene peso o esto se nacionaliza en función de los miedos» que impulsa cada sector, dijo.