El dólar blue subía $15 este lunes y se vendía en $1.315 mientras que el oficial ganaba $5 para ofrecerse en los $1305 en otra semana que luce con presiones sobre el tipo de cambio entre la demanda por el turismo y la caída de oferta por el fin de la liquidación anticipada del campo.
Dólar inquieto y el campo liquidará la mitad
El Gobierno empezará a notar desde este martes una fuerte caída en los ingresos de divisas proveniente de las retenciones a las exportaciones de soja y maíz. Ocurre que este miércoles las retenciones vuelven al valor anterior a la rebaja temporal dispuesta por el gobierno de Javier Milei y regresarán a los niveles anteriores a pesar de los reclamos del sector agropecuario.
Desde el agro ya anticiparon que de US$200 millones de liquidación diaria se bajaría a US$100 millones en un contexto de fuerte demanda de divisas por el turismo y las coberturas usuales por el acercamiento a las elecciones de octubre.
Suba de tasas y compras
La semana pasada primero el Tesoro, y luego el mercado, convalidaron tasas del 52% en Lecaps para tratar de frenar la presión cambiaria, con rendimientos efectivos mensuales que ya superan el 4%. A pesar de esto, el dólar sigue escalando confirmando que el incentivo en pesos no alcanza para evitar la dolarización.
La paradoja es evidente dado que se ofrecen tasas reales altísimas, pero la cobertura cambiaria sigue siendo el refugio preferido del mercado. El cortocircuito entre las expectativas de devaluación y los instrumentos en pesos se acentúa día a día.
Bloomberg Línea reveló que el Tesoro volvió a intervenir en el mercado de cambios, con una compra de US$500 millones, como ya había hecho en ocasiones anteriores. Lo llamativo no es la operación en sí, sino el precio convalidado: $1.250 por dólar, apenas por debajo del nivel actual del oficial.
Lejos de actuar como “ancla cambiaria”, esta decisión sugiere que el Gobierno avaló un nuevo escalón del tipo de cambio oficial, alimentando así la idea de que el dólar tiene margen para seguir subiendo. En la práctica, esto valida el precio que el mercado viene anticipando.
Los analistas lo advierten hace semanas: a mayor tasa, más presión sobre la deuda en pesos. La emisión para sostener el sistema se retroalimenta con los intereses. La compra de reservas a niveles elevados de tipo de cambio suma otro ingrediente peligroso: refuerza las expectativas devaluatorias, que ya están desbordando los anclajes oficiales.