El equipo del ministro de Economía consideró al Papa un líder mundial comprometido con mejorar la situación de la población de todo el mundo. La semana pasada había pedido a los organismos internacionales que avancen en una «reducción significativa» de la deuda.
El equipo del Ministro considera al Papa un líder mundial comprometido con mejorar la situación de la población de todo el mundo, que ha llevado adelante acciones alineadas con esas ideas.
En la reunión, Guzmán presentó ante el Sumo Pontífice «las posiciones de la Argentina sobre la renegociación de la deuda con el FMI y sobre cómo abordar las problemáticas de la arquitectura financiera y económica internacional que están resultando en graves problemas sociales, económicos y de salud pública en el mundo», informó la cartera en un comunicado.
En ese marco, las fuentes destacaron que el Papa ha estado contribuyendo de forma muy positiva para cambiar ciertas reglas de la arquitectura económica que le generan daños a los pueblos.
Dentro de esa preocupación global compartida por el Papa y Guzmán, evidenciada con el reclamo que hizo el Pontífice la semana pasada para que los organismos internacionales avancen en una «reducción significativa» de la deuda, el entorno del ministro considera que el tema argentino «está relacionado».
En el Ministerio destacaron que la Argentina ha padecido los problemas de funcionamiento de la arquitectura financiera mundial, y que el Papa siempre ha sido de gran ayuda para que la gente esté mejor. «Está absolutamente comprometido», destacaron desde el equipo del Ministerio.
Guzmán llegó a Roma a última hora del martes acompañado por el director ante el FMI por la Argentina y el Cono Sur, Sergio Chodos, y la jefa de Gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace, luego de su paso por Berlín y antes de continuar la gira por Madrid y París.
La agenda de Guzmán en la capital italiana se inició a las 9 local (4 de la Argentina) con una reunión con el presidente de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales (PACS), el economista italiano Stefano Zamagni, de la que también participó el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la institución.
La reunión en la Casina Pio IV ,dentro de los jardines del Vaticano, fue considerada por las fuentes vaticanas como un «gesto importante» de la Santa Sede para escuchar en boca de Guzmán la posición argentina sobre la deuda. En el mismo lugar, el 5 de febrero de 2020l el Ministro expuso junto con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en un evento en el que también participó el Papa.
Uno de los miembros ordinarios de la PACS, designado en junio pasado por Francisco, es el actual premier italiano, Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo y figura de peso en el mapa político del Viejo Continente.
En otro gesto de la Santa Sede hacia Guzmán, el Ministro y su comitiva pudieron recorrer la Capilla Sixtina, la obra cumbre de Miguel Ángel en la que se realizó el cónclave que eligió a Francisco como Papa, pese a que los museos vaticanos se encuentran cerrados al público hasta el 3 de mayo.
La Argentina encarará una negociación con el FMI para alcanzar un nuevo programa de financiamiento de la deuda por US$ 45.000 millones contraída durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Con el Club de París, por su parte, en mayo vence el plazo para el pago de un compromiso de alrededor de US$ 2.500 millones. En ese marco, Francisco pidió la semana pasada al FMI y al Banco Mundial una «reducción significativa de la deuda» a países pobres, en lo que consideró «un gesto profundamente humano».
El primer encuentro de Guzmán con Francisco fue en mayo de 2019, con una reunión en la residencia de Casa Santa Marta, en la que el ahora ministro estuvo acompañado por el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en el marco de una actividad de la fundación pontificia Scholas Occurrentes.
Fuente: Minutouno