Perspectivas de exportación de GNL desde Argentina
Argentina se encuentra en camino a establecer cinco buques de licuefacción de gas natural en la costa de Río Negro, lo cual podría generar exportaciones anuales de aproximadamente 14.500 millones de dólares a partir de 2029 o 2030, siempre que se materialicen los proyectos actuales del sector energético. Hasta ahora, se ha confirmado la instalación de dos barcos de licuefacción contratados por Southern Energy (SESA), un consorcio integrado por las principales compañías petroleras del país. El primero de estos buques llegará en la primavera de 2027 y el segundo a mediados de 2028, aunque para la llegada de este último será necesaria la construcción de un gasoducto dedicado exclusivamente a las exportaciones.
Proyectos en curso y su potencial
Los tres barcos restantes están actualmente en fase de evaluación por parte de YPF y las multinacionales ENI y Shell. La decisión de inversión definitiva se espera para el primer trimestre de 2026, y, de avanzar, se anticipa su llegada al país entre 2029 y 2030. La capacidad de los barcos confirmados, el Hilli Episeyo y el MK II, es de 2,45 y 3,5 millones de toneladas métricas anuales (MTPA), respectivamente, sumando un total cercano a 6 MTPA de GNL, lo que se traduce en aproximadamente 28 millones de m³ diarios de gas natural o un incremento casi del 20% en la producción actual de Argentina. Si se concretan todos los proyectos proyectados, esta capacidad de licuefacción podría ascender a 24 MTPA.
Impacto en las exportaciones energéticas
Con un precio de exportación referencial de 12 dólares por millón de BTU, se estima que estos proyectos podrían generar exportaciones anuales por 14.471 millones de dólares, lo que implicaría un aumento del 142% en el total de las exportaciones energéticas del país, según la consultora Economía & Energía, liderada por Nicolás Arceo.
Contexto global del mercado de GNL
Argentina busca integrarse en un mercado donde podría llegar a representar aproximadamente el 3% de la oferta mundial en los próximos años. Actualmente, la producción global de GNL asciende a 1.487 millones de m³ diarios o poco más de 315 MTPA, con una capacidad instalada de 494 MTPA. Los principales productores de licuefacción son Estados Unidos (95,9 MTPA), Australia (87,6 MTPA) y Qatar (77,1 MTPA).
Se proyecta que la capacidad total a nivel mundial aumentará en 211 MTPA, lo que representaría un crecimiento del 43% hasta alcanzar 705 MTPA, siendo Estados Unidos y Qatar los principales impulsores de estas inversiones. Adicionalmente, la Unión Internacional de Gas (IGU) indica que hay numerosos proyectos en fase de pre-FID (decisión final de inversión), totalizando 1.122 MTPA, de los cuales 367 MTPA están en Estados Unidos, 227 MTPA en Canadá, 170 MTPA en Rusia y 54 MTPA en México.
Perspectivas y desafíos de la industria local
En cuanto a la demanda, para 2024 se proyecta una capacidad de regasificación de gas de 1.065 MTPA, que no siempre se utiliza al máximo. Japón, China y Corea del Sur poseen alrededor del 20%, 15% y 13% de la capacidad global, respectivamente. Se prevé que para el año 2030 se añadan otros 266 MTPA, de los cuales 144 MTPA corresponderán a China y 27 MTPA a India, lo que forma parte de la estrategia comercial de compañías como YPF, Pan American Energy (PAE), Pampa Energía y Harbour Energy para monetizar el gas de Vaca Muerta.
En el ámbito energético argentino, existe un consenso sobre la necesidad de desarrollar rápidamente Vaca Muerta, dado que el mundo no esperará por su completa maduración, especialmente al competir con Estados Unidos, donde operar resulta económicamente más favorable y seguro.
El mercado global de GNL ha cobrado una nueva relevancia tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, un conflicto que ha durado más de tres años. Como resultado, Estados Unidos y Europa impusieron sanciones a Rusia, interrumpiendo las importaciones de gas por gasoducto y elevando temporalmente los precios. En la actualidad, los precios rondan los 12 dólares por millón de BTU, con expectativa de futuras caídas. El costo de transporte de Argentina a Asia podría ascender a 4 dólares, lo que lleva a las compañías petroleras a buscar precios de salida del puerto entre 7 y 8 dólares. Las instalaciones y el alquiler de barcos también representan gastos cercanos a 4 a 5 dólares, lo que provoca márgenes de ganancia bastante reducidos.