Un Proyecto Innovador en la Gestión del Agua
Axel Córdoba atribuye el surgimiento de su innovación a una serie de coincidencias, pero su relato revela una proactividad innegable. Mientras cursaba Geología en la Universidad del Comahue en Neuquén, se desató una emergencia hídrica en las provincias patagónicas debido a la alarmante disminución del agua en los ríos. «En 2023 se vivió una de las peores sequías en 60 años y, dado que la agricultura es la principal actividad económica en la región, el impacto era considerable. Pensé: ‘Quiero hacer algo relacionado con el uso del agua, y si es a partir de la geología, mejor aún'», rememora Córdoba.
La Semilla de una Idea Transformadora
Durante su etapa académica, Córdoba se interesó por el manejo del agua mientras estudiaba geología ambiental y suelos. En ese contexto, una fundación contactó a la universidad buscando estudiantes con proyectos que tuvieran un impacto ambiental o social. Así, con la sequía como telón de fondo, comenzó a gestarse una idea destinada a transformar la manera en que los productores agrícolas utilizan el agua y los fertilizantes.
- «Siempre me ha interesado desarrollar proyectos con un impacto, pero nunca con fines comerciales», relata Córdoba.
- Junto a su compañero de estudios, Mateo Fernández, un técnico agropecuario y actual socio, comenzaron a idear formas de optimizar el uso del agua.
Tras evaluar múltiples opciones, muchas de ellas inviables, se encontraron con los hidrogeles, un material que se utilizaba en otros sectores, como en los pañales, pero que no se había implementado en la agricultura. Este material tiene la capacidad de absorber agua, retenerla y liberarla posteriormente de manera gradual. «Vimos el potencial para su uso agrícola, pero queríamos que fuera biodegradable y enriquecido con nutrientes naturales», señala.
Desarrollo y Validación del Producto
Con apoyo universitario, desarrollaron la primera versión de su producto, ganaron un concurso y obtuvieron financiamiento inicial. Así nació Hidroplus, destinado inicialmente a la jardinería, que consistía en una bolsa de 180 g capaz de mantener la humedad de las plantas durante varios días. «Lo comercializábamos a través de e-commerce y en viveros para comprobar la demanda», añade; y efectivamente, el interés fue notable.
La siguiente etapa consistió en las pruebas de efectividad a campo. Iniciaron sus ensayos en la Universidad Nacional del Sur con plantines forestales, y luego colaboraron con INTA Alto Valle e INTA Tucumán en cultivos de poroto y caña de azúcar. Los resultados fueron consistentes: se lograba producir lo mismo utilizando hasta un 50% menos de agua. Además, en algunos casos se redujo el consumo energético, ya que el riego por bombeo requería el 50% de electricidad menos.
Impacto Positivo en el Medio Ambiente
Con más de 400 kilos de hidrogel aplicados, se lograron ahorrar 9 millones de litros de agua, evitar el uso de 3 toneladas de fertilizantes y reducir 13 toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a la siembra de 600 árboles. «El 70% del agua potable extraída se destina a la agricultura, y de esa cantidad, un 70% se pierde por evaporación o infiltración. Este producto permite retener el agua en el suelo y maximizar su uso», explica Córdoba.
El hidrogel, que es biodegradable y con nutrientes naturales, se aplica cerca de las raíces, actuando como un microreservorio que retiene agua y fertilizantes, liberándolos gradualmente. En cultivos de frutas y hortalizas se humedece y se coloca durante la plantación; en grandes extensiones, se puede aplicar con las sembradoras ya utilizadas por los agricultores.
Expansión y Futuro del Proyecto
Este año, el proyecto dio un paso significativo al pasar de la etapa de laboratorio a pruebas de campo con empresas. «Trabajamos con uno de los principales exportadores de peras y manzanas del país», cuenta Córdoba, destacando que se están llevando a cabo pilotos en cinco hectáreas de manzanas, así como ensayos en otros cultivos frutales. La intención es lanzar una iniciativa para el agro y grandes productores bajo el nombre de Hydrix Agritech, que se están llevando a cabo actualmente.
Además, participaron en un programa impulsado por la ONG John Ward Solutions, financiado por el BID, aplicando el hidrogel en huertas comunitarias de Fernández Oro, Río Negro. «Los productores lograron cosechar lo mismo usando la mitad de agua, reduciendo la cantidad de malezas y ahorrando dinero», afirma.
El producto también ha sido probado en Perú, una de las regiones más afectadas por la escasez de agua, y ha representado a Argentina en la Copa Mundial de Emprendedores en Arabia Saudita. Actualmente, sigue en validación en campo y aspira a escalar a nuevos cultivos y zonas. «Nuestro valor diferencial es que somos el primer hidrogel con nutrientes 100% naturales, basado en carbón mineral. No solo retiene agua y disminuye el riego, sino que también libera nutrientes esenciales durante seis meses», resaltó Córdoba. Después de años de pruebas, él y su equipo están enfocados en llevar esta innovación al mercado para beneficiar a más productores. «La meta es completar la validación con los agricultores de Argentina y, posteriormente, llegar a otras partes del mundo con este producto», concluye.