Detención del sospechoso
Este jueves, tras más de 15 días de investigaciones, agentes de la Comisaría 6ª de Merlo junto con la DDI Morón arrestaron a un individuo identificado como S.A.P. Esto se relaciona con el secuestro y abuso sexual de una mujer de 26 años que regresaba de su trabajo en Mariano Acosta a finales de agosto. La víctima logró identificar al agresor durante una rueda de reconocimiento tras su aprehensión.
Detalles del caso
La detención del sospechoso de 27 años tuvo lugar en la intersección de la avenida Bella Vista y Rivarola, a partir de las declaraciones recogidas desde el momento del hecho. La doctora Karina de Luca, interina del Juzgado de Garantías N° 6 del Departamento Judicial Morón, había requerido que S.A.P. se presentara en una rueda de reconocimiento, donde la víctima lo señaló como su agresor.
El fiscal Javier Ghesi, de la UFI N°1 del mismo departamento judicial, formalizó los cargos por abuso sexual con acceso carnal.
La noche del ataque
Un video de seguridad fue crucial en la investigación. Las imágenes, que fueron emitidas por los medios, muestran al sospechoso tambaleándose antes del ataque. En la grabación se puede ver a la víctima, que regresaba a su hogar con una bolsa en mano, y sin sospechar que pronto sería víctima de un ataque a solo seis cuadras de su casa. Alrededor de las 20:30, fue interceptada en el cruce de Belén y Amado Nervo, por un individuo vestido con una campera deportiva roja y jeans oscuros.
Según el relato de la víctima, el agresor comenzó a proferirle obscenidades, momento en el que ella optó por llamar a su madre. La madre oyó gritos de su hija mientras le tapaban la boca. En ese instante, el sospechoso la sujetó y bajo amenazas la condujo a un terreno baldío cercano, ubicado en el cruce de Tilcara y Gavilán.
En el descampado, el individuo continuó su ataque, arrastrando a la mujer de los cabellos, despojándola de su ropa. La víctima relató que pudo ver las luces de los autos mientras sufría el abuso. Posteriormente, el agresor se dio a la fuga, dejándola abandonada en el terreno. Los vecinos de la zona la socorrieron, brindándole incluso ropa, y finalmente fue enviada al hospital Luis Lagomarsino en Mariano Acosta para recibir atención médica y apoyo psicológico.