Un debate sobre la importancia de la terapia
La evolución en el acceso a la terapia psicológica ha cambiado la forma en que muchas personas manejan su bienestar emocional. En este contexto, una pregunta puede iniciar un debate que trasciende lo privado y se convierte en un tema de discusión pública. «¿Vos hacés terapia para no ser infiel?», cuestionó Juana Viale a Fede Bal durante su programa de streaming.
El actor, que ha confesado tener conflictos con este tipo de temas, respondió con habilidad: «Hago terapia desde que tengo diez o doce años». Aunque no se posicionó claramente, la conversación se desvió hacia la relevancia de la psicología en la vida cotidiana y las diversas maneras de abordarla.
La terapia a demanda como una opción
Viale mostró su interés en un sistema de terapia “a demanda”, presentado por José María Muscari. Este enfoque permite a los usuarios solicitar sesiones cuando lo consideren necesario, en lugar de seguir un horario regular semanal o quincenal.
El coreógrafo detalló, «No vas a terapia todas las semanas ni cada quince días, vas cuando necesitás». En su explicación, Muscari añadió que «quizás hay una semana que estás reloco con un tema, hacés tres sesiones y después durante un mes andás bárbaro y no vas».
La importancia de la constancia en la terapia
A pesar de la discusión sobre la flexibilidad, Federico Bal defendió la necesidad de la regularidad en el proceso terapéutico. Sostuvo que la constancia es crucial para el desarrollo personal: «Yo creo que la terapia se construye en algo semanal o algo cada quince días, tenés que ponerte como un día en la vida». Para él, asignar un momento fijo en la agenda para la terapia representa una forma de priorizar el autocuidado y el crecimiento emocional.
El diálogo también tocó las preferencias sobre el formato de las sesiones. Viale expresó su preferencia por la terapia presencial, afirmando que no se siente cómoda con la terapia virtual: «Me encantaría hacer, pero no me banco mucho la terapia virtual. Necesito (presencial)».
Reflexiones sobre las experiencias terapéuticas
La conversación incluyó a An Espil, cantante de la banda Nafta, quien compartió su experiencia. Relató que la mejora en su vida diaria, atribuida a la terapia, la llevó a cuestionar la necesidad de continuar con las sesiones. Al haber superado ciertos temas, encontró doloroso recordar antiguos problemas en la terapia: «Mejoré un poquito mi día a día en cuanto a lo que hablaba en terapia. Entonces, ahora… no quiero hacer terapia porque es el único momento en el que me acuerdo y me pongo mal».
Al preguntarle Viale si aún estaba enamorada, Espil optó por no profundizar, alegando que el tema le resultaba complicado. Bal se mostró comprensivo ante su situación, reconociendo que muchas personas inician terapia por problemas concretos y, al sentirse mejor, pueden dudar sobre continuar. Sin embargo, enfatizó el valor de la perseverancia: «Los días que menos querés ir a terapia, para mí son las mejores sesiones». Esta afirmación subraya la idea de que los momentos de resistencia pueden ser los más productivos en el camino hacia el autoconocimiento.
La versatilidad de Juana Viale
Juana Viale recientemente debutó en Carnaval Stream con un programa que se emitirá desde su hogar, tal como informó el canal de streaming en sus redes. La propuesta, titulada «Juana te salva la noche. RCP», se centra en encuentros informales acompañados de picadas, tragos y anécdotas.
Aparte de su rol como conductora, Viale lleva un intenso estilo de vida deportivo. A través de su cuenta de Instagram, reveló que se está preparando para un nuevo reto personal, distinto a la actuación: «Todo acto tiene su efecto. Tiempo de descuento para mi objetivo. Ya les contaré más… pero el gimnasio me ha llamado. 21 de septiembre es el día». En las imágenes que publicó, se la ve realizando ejercicios de resistencia, levantando pesas y corriendo 10 km a un ritmo de 5:42.
En abril de 2024, la nieta de Mirtha Legrand llevó a cabo una travesía ecológica por el océano Atlántico, donde documentó su vida a bordo de un velero junto a otros cuatro tripulantes. «Estamos recorriendo todo el océano Atlántico, haciendo una captura de microplásticos cada cierto tiempo. Toda esa recolección la vamos a llevar a analizar, estamos viendo muchos animales y documentando la vida a bordo, qué comemos, lo que vivimos», compartió en una conversación con su abuela en El Trece.