Determinación y pasión en el camino de Ronaldo
A los 40 años, cuando muchos futbolistas ya se han retirado, Cristiano Ronaldo sigue desafiando el paso del tiempo con su habitual determinación. En su más reciente aparición en la gala de los Globos de Fútbol de Portugal, dejó claro que su intención no es abandonar el deporte por el momento. «Sé que no me quedan muchos años, pero los pocos que tengo, intento disfrutarlos al máximo», comentó.
Reconocimiento y reflexión
El delantero del Al-Nassr, quien recibió el Globo Prestigio de Oro, se mostró emocionado durante su discurso, que superó el ámbito del mero reconocimiento deportivo. «Tengo varios trofeos en casa, pero debo decir que este es especial. Pensaba en lo que significa ‘prestigio’. Algunos creen que es un premio de final de carrera. Yo no lo veo así. Lo siento como la continuación de todo lo que hice», manifestó el exjugador de Manchester United, Real Madrid, Juventus y Sporting de Lisboa.
Asimismo, Ronaldo aseveró: «Sé que probablemente estén cansados de verme aquí, en estas ceremonias. Pero creo que aún tengo mucho que aportar a la selección nacional y al fútbol. Quiero seguir jugando unos años, no muchos, para ser sincero. Quiero agradecer a todos mis compañeros por haber aprendido de todos ellos, e incluso de esta generación más joven. Para mí, es un privilegio estar con ustedes». Con orgullo, añadió: «Suelo decir que si pudiera, jugaría solo para la selección, porque es la culminación y la cima de un futbolista».
El legado de un ícono
Ronaldo ha defendido la camiseta de Portugal durante 22 años. Desde su debut en 2003, se ha convertido en un emblema nacional y en el capitán eterno de un equipo que ha logrado mucho gracias a su influencia y ambición. Con la selección lusa, ha conseguido ganar la Eurocopa de 2016 y la Nations League en 2019 y 2025, y es el máximo goleador histórico con 141 tantos en 223 partidos. Nadie ha marcado tantos goles en selecciones nacionales.
«Para mí, la selección es todo. Es pasión, es orgullo, es historia. Por eso sigo aquí. Todavía tengo mucho que dar», enfatizó ante una audiencia que lo ovacionó. La imagen de Ronaldo, un ídolo maduro que no necesita demostrar nada, reafirmando su pasión por el deporte que lo llevó a soñar desde joven en Madeira, es significativa.
La satisfacción de seguir compitiendo
Su principal motivación actual no radica en ganar más títulos o romper récords, sino en seguir compitiendo. «Todavía estoy produciendo cosas buenas, ayudando a mi club y a la selección. ¿Por qué no continuar? Estoy seguro de que cuando esto termine, me iré pleno, sabiendo que lo di todo», subrayó.
Una de las confesiones más personales de la noche fue sobre su familia. «Me dicen que es hora de dejarlo. Que ya lo hice todo. Que para qué quiero marcar mil goles», comentó entre risas. Sin embargo, se mantuvo firme: «No lo creo. Sigo aportando cosas buenas. Estoy ayudando a mi club y a la selección. ¿Por qué debería parar?».
Perspectivas de futuro
La determinación ha sido un sello personal en la carrera de Cristiano. Con 946 goles oficiales hasta el momento, está a un paso de alcanzar una marca que parecía inalcanzable. Aunque asegura que no es una obsesión, su manera de expresarlo sugiere lo contrario. «Voy a ser sincero: no lo veo como una meta imposible, pero tampoco como una obsesión. La edad me ha cambiado la perspectiva de la vida. Ahora tengo una filosofía de disfrutar el presente. El día a día puede cambiarlo todo», explicó.
Aunque no mencionó directamente el Mundial 2026, que se llevará a cabo en Estados Unidos, México y Canadá, su expresión revela el deseo de participar. «Nuestro objetivo es ganar los dos próximos partidos y estar en el Mundial. El Mundial llegará pronto. Debemos centrarnos en el presente, pero sin perder de vista el futuro. Sería un sueño, pero lo tomaremos paso a paso», afirmó.
Un fenómeno económico
Su carrera también ha sido un fenómeno económico sin igual. De acuerdo con un informe del Bloomberg Billionaires Index, Ronaldo se ha convertido en el primer futbolista en superar los 1.000 millones de dólares en ingresos acumulados (aproximadamente 856 millones de euros). Con su nuevo contrato en Arabia Saudita, esta cifra podría ascender a 1.400 millones.
No obstante, el dinero no parece ser su principal motivación. «No lo hago por eso. Lo hago porque amo el fútbol», reitera. En su discurso, dejó claro: «Este trofeo no es el final de nada. Es un reconocimiento al esfuerzo, a la dedicación y a la ambición. A la pasión de seguir compitiendo».