Derribo de objetos intrusos en el espacio aéreo polaco
En respuesta a incursiones rusas cada vez más frecuentes, el gobierno de Polonia ha tomado una postura firme. Este lunes, el primer ministro Donald Tusk declaró que Polonia no vacilará en destruir cualquier objeto que infrinja su espacio aéreo. Estas declaraciones se producen luego de incidentes recientes en los que drones rusos sobrevolaron Polonia y cazas rusos volaron por el espacio aéreo de Estonia.
Condiciones para el derribo
Tusk enfatizó que las decisiones sobre el derribo de objetos voladores se tomarán sin lugar a dudas ante violaciones de territorio. «Tomaremos la decisión de derribar objetos voladores cuando violen nuestro territorio y sobrevuelen Polonia; no hay discusión al respecto», afirmó en una conferencia de prensa. Sin embargo, apuntó que en situaciones ambiguas, como el reciente vuelo de aviones de combate rusos sobre la plataforma Petrobaltic, se actuaría con mayor precaución, dado que estas no son aguas territoriales polacas.
Coordinación con aliados de la OTAN
Tusk también subrayó la importancia de la solidaridad entre los miembros de la OTAN: «También necesito estar absolutamente seguro de que todos los aliados tratarán esto exactamente de la misma manera que nosotros.» La coordinación es esencial en caso de que la situación se intensifique.
Incidentes recientes con drones y cazas rusos
- El ejército polaco derribó el miércoles drones rusos que invadieron su espacio aéreo durante un ataque contra Ucrania.
- Se cerraron temporalmente cuatro aeropuertos, incluyendo el más grande del país, y se advirtió a la población que permaneciera en sus casas.
- Uno de los drones impactó en un edificio residencial en Wyryki, causando daños leves.
Asimismo, el viernes, tres cazas rusos MIG-31 violaron el espacio aéreo de Estonia. Las aeronaves, que no contaban con planes de vuelo y habían apagado sus transpondedores, pudieron permanecer casi 12 minutos en el aire sobre una isla del golfo de Finlandia, lo que forzó la intervención de aviones de la OTAN. Los cazas F-35 de la Fuerza Aérea italiana, presentes en la base aérea estonia de Ämari, respondieron a la situación para disuadir a los aviones rusos.
La OTAN confirmó que «respondió inmediatamente e interceptó» a los jets rusos involucrados en el incidente.