Rinde homenaje a Pavlovsky
Maxi Sarramone, tras su exitosa participación en el teatro, vuelve al escenario con «Deviniendo Tato», un unipersonal que explora los textos de Eduardo Tato Pavlovsky en su papel de psicoterapeuta grupal y psicodramatista. Sarramone destaca que el deseo de actuar y estar en el escenario fue impulsado por el legado de Pavlovsky, quien unió teatro y vida al reflexionar sobre lo que vivimos y lo que creemos que nos espera.
Detalles de la obra
La obra, escrita por Rodrigo Cárdenas y Gabriela Villalonga, presenta a Sarramone encarnando a siete pacientes, incluido el mismo Pavlovsky. Tras haber realizado dos exitosas temporadas, el espectáculo regresa al teatro Tadrón, en Niceto Vega 4802. Al finalizar cada función, el público es invitado a participar de una actividad opcional que involucra cuerpo y palabra, como una forma de rendir tributo a las experiencias vividas en las sesiones grupales con Tato. Las funciones comenzarán este sábado a las 21:00.
Conversación con Sarramone
Durante una entrevista, Sarramone comentó sobre la inmensa figura de Tato Pavlovsky, quien ha dejado una huella indeleble en el teatro argentino y la psicoterapia grupal. «Es imposible concebir las obras más reconocidas de nuestro teatro sin incluir Potestad«, explicó. Para Sarramone, Pavlovsky representa al actor que irradia vida sobre el escenario, y su actuación fue una inspiración inigualable durante sus estudios teatrales.
Momentos impactantes de la obra
El unipersonal incluye fragmentos que obligan al espectador a reflexionar sobre el tiempo y las experiencias de los personajes. Uno de los textos destacados proviene de «Rojos globos rojos«, donde un ex deportista expresa su sensación de envejecimiento con un enfoque humorístico y tierno. Asimismo, una de las citas importantes señala: «Vivimos en una época, dominada por la crueldad social y el individualismo extremo…», lo cual ha cobrado relevancia desde el estreno de la obra en 2021, reflejando la creciente violencia en el discurso actual.
El unipersonal y su contexto
Sarramone cuestionó inicialmente la decisión de realizar un unipersonal con un texto que incluye múltiples personajes. Sin embargo, decidió aceptarlo al entender que la dramaturgia justifica esta elección al ofrecer una mirada subjetiva de un paciente en las sesiones de psicodrama dirigidas por Pavlovsky. Esta obra, en la cual cada personaje influye en la personalidad del protagonista, demuestra cómo nuestra identidad se forma a partir de las interacciones significativas en nuestras vidas.
Psicodrama vs. Psicoanálisis
Sobre la diferencia entre psicodrama y psicoanálisis, Sarramone aclaró que el primero se enfoca en la dinámica grupal y la interacción, dándole voz a las experiencias de los pacientes. A través de dramatizaciones, el grupo reinterpreta emociones y recuerdos, permitiendo un nuevo entendimiento desde lo colectivo. Esta metodología se manifiesta claramente en el unipersonal que entregan.
Abordaje de temas universales
La obra se adentra en temas como la vejez, la cirugía a corazón abierto y miedos emocionales. La propuesta es abordarlos desde la empatía y la generosidad, sin buscar respuestas únicas, resaltando que cada experiencia es única. A través de encuentros rituales, los participantes exploran miedos y deseos, creando un espacio para discutir la soledad y el paso del tiempo.
Resonancia de los textos de Pavlovsky
Los textos icónicos de Pavlovsky, tales como Potestad, Rojos globos rojos, y Telarañas, se entrelazan en la obra, resonando con las experiencias de los actuales pacientes. Estos textos se reconfiguran, demostrando el núcleo poético de «Deviniendo Tato». No es necesario conocer las obras originales para apreciar el impacto de esta nueva propuesta.
La vigencia de Pavlovsky en la actualidad
Sarramone finalizó reflexionando sobre la vigencia del teatro y la resistencia cultural en el contexto actual de Argentina. Aseguró que el teatro, como una profunda raíz, continuará floreciendo a pesar de los intentos de obstaculizar su crecimiento. Siguiendo el legado de Pavlovsky, muchos seguirán alimentando el árbol cultural que es el teatro argentino.