Marcelo Díaz, de Catiltar, dijo que el dispositivo no es efectivo porque «la mayoría de los robos se comenten con armas de fuego».
Los taxistas insisten con la instalación de mamparas antivandálicas como una medida de seguridad para evitar agresiones y robos. Pero desde la Cámara de Titulares de licencias de Rosario (Catiltar) pusieron en duda la efectividad de ese dispositivo y consideraron que «sería un incordio» que perjudicaría la calidad del servicio. Así lo manifestó esta mañana, Marcelo Díaz, referente de la entidad, quien de todos modos se mostró partidario «a estudiar bien el tema» antes de implementar una opción costosa y que no redunde en un beneficio total para los choferes.
Este jueves, el Sindicato de Peones de Taxis de Rosario expresó su preocupación por cuatro hechos de robo perpetrados contra taxistas en sólo 24 horas, y en ese contexto insistió con el pedido de implementación de barreras divisorias en las unidades.
Ante ese planteo de los conductores, Díaz señaló: “No estamos en contra de las medidas de seguridad. Pero en las actuales condiciones, no creo que esa opción resuelva el problema de inseguridad, porque la mayoría de los hechos se producen con armas de fuego”.
“Si se quiere colocar una mampara, se tiene que hacer de puerta a puerta y del piso al techo. Sería un incordio y no ofrecería un buen servicio para el pasajero, porque no tendría la refrigeración acorde al verano y ni la climatización en invierno. Hay que estudiarlo. No sé si podría tener algún resultado. Dudo que el acrílico desaliente a un delincuente con arma de fuego”, explicó.
Repunte de trabajo
Por otra parte, la crisis en la que se encuentra inmerso el sistema de transporte urbano de pasajeros de Rosario y también las cuestiones vinculadas a la pandemia parecen haberle suministrado un poco de aire al sector taxista. “Estamos trabajando mucho mejor. No recuerdo un enero como el de este año con estos niveles de actividad”, afirmó este viernes Marcelo Díaz, referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario.
“También es cierto que en la ciudad hay mucha gente que no viajó de vacaciones. Entonces hay bastante movimiento durante el día y por eso trabajamos mejor”, sostuvo el representante de una de las entidades que conforman en “mundo taxista”.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Díaz también hizo una salvedad con respecto a este repunte en la actividad. “Tenemos que reconocer que hay menos autos trabajando y menos choferes. Eso hace que la recaudación se reparta entre menos taxistas. Eso es positivo para los que estamos en pié. Hay más movimiento en la calle y menos colectivos circulando. Las frecuencias no son buenas. La gente se cansa de esperar un ómnibus y optan por juntarse dos o tres y suben a un taxi”.
El representante de Catiltar aclaró que esta situación puntual que se registra en este enero “no es la panacea porque el sector sufre varios inconvenientes, no sólo durante la pandemia sino también por el atraso tarifario que se registra desde hace mucho tiempo. También aumentaron los insumos. Sabemos que en enero siempre baja a casi la mitad la cantidad de viajes y hoy en día eso no ocurre”.
Tarifa inviable
Al ser consultado sobre los propietarios de licencias solicitarán un incremento de la tarifa, Díaz consideró que en la actual situación un aumento “sería inviable. En marzo iremos a conversar con los concejales. Nosotros recibimos actualizaciones de tarifas dos veces por año y en 2020, ante tantos inconvenientes por la pandemia de coronavirus, sólo se modificó la tarifa una sola vez. La tarifa quedó bastante lejos de lo que tendría que ser”.
“Veremos qué sucede en estos meses con el coronavirus. Espero que no haya más restricciones y que no se vuelva a la situación de marzo y abril del 2020, cuando la actividad era casi nula. La inflación es otro tema. Los insumos aumentaron muchísimo. El GNC tuvo un aumento interanual entre enero de 2021 y 2020 de más del 35 por ciento. Eso tiene una incidencia importante en el estudio de costos”, agregó.
Fuente:lacapital