El perito canino señaló que fue «tras una toma de olor reconocida por los fiscales de Procuvin en ropa de Facundo» lo que proporcionó que los perros marquen los patrulleros secuestrados.
Un perro aportado por el perito de parte de la familia de Facundo Astudillo Castro, el joven que apareció muerto en agosto de 2020 en un cangrejal de Teniente Origone, volvió a marcar rastros de la víctima en dos patrulleros de la Policía de la provincia de Buenos Aires en el marco de una diligencia ordenada por la Justicia, informaron hoy fuentes de la investigación.
Se trata de un peritaje efectuado por el perro Yatel del adiestrador canino Marcos Herrero, la cual se llevó a cabo en un predio de Vialidad Nacional ubicado en el kilómetro 701 de la ruta nacional 3, al sur de Bahía Blanca.
En dicho lugar se encuentran secuestrados patrulleros de Mayor Buratovich y Teniente Origone, y el automóvil particular de una integrante de la policía bonaerense, Xiomara Flores, mencionada en el expediente junto a otros tres miembros de la fuerza.
«Se trata de una medida que había sido rechazada por la jueza Federal (María Gabriela) Marrón y aceptada por la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca a partir de un pedido realizado por la fiscalía y la querella», señaló a Télam, Leandro Aparicio uno de los abogados de Cristina Castro, madre del joven muerto.
Por su parte, el propio adiestrador Herrero dijo a Télam que «tras una toma de olor reconocida por los fiscales de Procuvin en ropa de Facundo se trabajó con el perro Yatel con correa por alrededor de cada vehículo que estaban cerrados y precintados».
«El perro trabajó sobre puerta, baúl y las cubiertas, donde hizo hincapié en la camioneta de Teniente Origone», dijo el adiestrador y añadió que «el perro dio un alerta en la parte de atrás de la cabina y la compuerta».
«Empezó a ladrar», dijo al indicar que continuó con la tarea con «este vehículo Toyota donde se reconoce a Facundo en la foto que fue viral» en referencia al patrullero perteneciente a Mayor Buratovich.
El perito canino señaló: «(El perro) Hace un alerta, mueve la cola, mueve las orejas, identifica la parte izquierda de la cubierta y sobre la parte de la caja pero no ladra, pero lo tomo en cuenta porque es un alerta».
«Me alejo unos diez pasos y trabaja el perro, suelto esta vez sin la correa», dijo al indicar que el can «saltó sobre el vehículo de Flores pero no le dio atención» al comentar que tras ello el perro pasó por la camioneta Toyota ploteada negro «donde empieza a ladrar, marcar y a reconocer el patrón de olor de Facundo sobre la parte de atrás».
El perito contó que «luego pasa nuevamente sobre la camioneta donde salió en la foto donde dio un alerta poniéndose nervioso y con una atención en la cubierta totalmente suelto y con total autonomía».
Herrero comentó que integrantes de Gendarmería llevaron a cabo barrido de rastros en los vehículos donde se secuestraron envoltorios de caramelos, una colilla de cigarrillo, monedas y un cabello que deberá ser sometido a cotejo de ADN.
Por último el adiestrador canino recordó que el año pasado y durante un operativo llevado a cabo en la sede de la Policía Federal Argentina el mismo can «había marcado estas dos camionetas, la de Teniente Origone y de Mayor Buratovich».
Facundo desapareció el 30 de abril de 2020, cuando en plena cuarentena salió de su casa de Pedro Luro para ir a ver a su novia a Bahía Blanca, y el 15 de agosto su cuerpo fue hallado en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri.
Su madre y los abogados están convencidos de la responsabilidad policial en lo sucedido con Facundo, quien, según la autopsia, sufrió una muerte por asfixia por sumersión.
Fuente:telam