Un crimen impactante transmitido en vivo
En un suceso escalofriante, el jefe narco peruano transmitió en vivo a través de una red social cómo torturaba a las jóvenes Lara (15 años), Morena y Brenda antes de darles muerte y desmembrarlas. Los acontecimientos ocurrieron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando miembros de su banda se conectaron a la cuenta de transmisión.
Detalles de la atrocidad
Durante la transmisión, el jefe ordenó a sus sicarios que comenzaran las torturas. Según las autopsias, a Lara le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja. Este dato fue revelado simultáneamente con los allanamientos en la villa Zavaleta, donde se logró la detención de ocho personas sospechosas de pertenecer a la organización responsable del crimen.
- 12 detenidos hasta el momento por su relación con el triple homicidio.
- Lara fue asesinada de una puñalada en el cuello, y a Morena y Brenda les asestaron múltiples stabbers.
Motivo de la venganza y detenciones
Las investigaciones sugieren que el asesinato fue motivado por una venganza relacionada con el narcotráfico. Una mujer entre los primeros detenidos declaró que los sospechosos peruanos alquilaron su casa en Florencio Varela y mataron a las tres jóvenes porque una de ellas había robado cinco kilos de cocaína de un narco que operaba en la villa 1-11-14.
Descubrimiento de los cuerpos
Los cuerpos de Lara, Morena y Brenda fueron encontrados desmembrados y enterrados en la parte trasera de una vivienda en Jáchal y Chañar, a 37 kilómetros del lugar donde fueron vistas por última vez, en la rotonda de La Tablada. Una cámara de seguridad capturó el momento en que las jóvenes subían a una camioneta Chevrolet Tracker blanca.
Un patrón de violencia
No es la primera vez que los narcotraficantes utilizan redes sociales para transmitir en vivo torturas. Hace tres años, se reportó un caso similar donde se mostró cómo se cortaban los dedos a un subordinado por haberse quedado con drogas. La autopsia reveló que las víctimas fueron asesinadas entre 90 y 96 horas antes del hallazgo de los cuerpos, indicando que el crimen ocurrió entre el 20 de septiembre y las 3 y las 6 de la mañana, pocas horas después de su desaparición.