La vicepresidenta no estará de cuerpo presente, pero estará. Será la gran protagonista de un plenario de la militancia kirchnerista que será una demostración de fuerzas con un mensaje claro para la interna del peronismo: la candidata presidencial tiene que ser Cristina Kirchner o, en su defecto, quien ella elija para ocupar ese lugar de suprema responsabilidad electoral. Para el kirchnerismo, no hay otra candidatura posible hasta agotar al máximo los esfuerzos para «romper la proscripción» que el sistema judicial y mediático hace pesar sobre ella.
Axel Kicillof tendrá reservado un espacio clave en esta escenografía del kirchnerismo más identitario. Será el orador de cierre junto al líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. Se trata de los dos exponentes más representantes del kirchnerismo puro, y en quienes Cristina Kirchner tiene proyectados sus planes de «trasvasamiento generacional» o sucesión política.
El acto será el epílogo que coronará una jornada que comenzará a las 11 hs en la sede Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional. El distrito gobernado por el intendente Jorge Ferraresi no sólo es un bastión tradicional K sino que además es elegido sistemáticamente por Cristina Kirchner para los actos militantes más emblemáticos, como ocurrió en el estadio de Racing en el cierre de la campaña de Unidad Ciudadana en 2017.
La idea del plenario se gestó en la mesa de referentes bonaerenses kirchneristas que se reúne cada 15 días, por lo general en Ensenada (distrito gobernado por otro intendente ultraK como Mario Secco).
Según precisó a NA uno de los integrantes de ese cónclave, esa mesa está compuesta por entre 15 y 20 dirigentes, entre quienes se encuentran, además de Kicillof y Kirchner, otros exponentes representativos de las distintas ramas del kirchnerismo como los líderes gremiales Hugo Yasky, Abel Furlán, Omar Plaini y Walter Correa, los mencionados intendentes Ferraresi y Secco, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y coordinador del colectivo «La Patria es el Otro» Andrés «Cuervo Larroque, la ministra de Interior Cristina Álvarez Rodríguez, el jefe de asesores «Carli» Bianco, el diputado del radicalismo K Leopoldo Moreau, la senadora bonaerense Teresa García, Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), Carlos Castagnetto (Kolina) y Diana Conti (Partido de la Victoria).
«Seguramente venga algún dirigente del kirchnerismo del interior, pero mayoritariamente vamos a ser de la provincia y seguramente compañeros de CABA se van a acercar», detallaron a este medio. Una presencia destacada será la del jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, quien sorprendió la última semana pidiendo por la candidatura de Cristina Kirchner. Si no va personalmente, estará representado por el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Federico Otermín.
El plenario es abierto y además de las organizaciones puramente kirchneristas y los gremios de la CTA y de la Corriente Federal de Trabajadores, habrán otras agrupaciones cercanas como el Frente Patria Grande de Juan Grabois, pudo confirmar Noticias Argentinas. Esta organización política, que tiene entre sus filas a diputados nacionales como Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli, acaba de proclamar a Grabois como aspirante a la presidencia como para tener un plan de contingencia en caso de que en las PASO no haya ningún representante del kirchnerismo, pero no dudaría un segundo en bajar la candidatura si Cristina Kirchner revierte su decisión y cede al operativo clamor. El líder del MTE y amigo del Papa Francisco también ve con buenos ojos una potencial candidatura del camporista Eduardo «Wado» de Pedro y de hecho vienen trabajando en conjunto con plenarios militantes en distintas provincias, aunque las encuestas no favorecen al ministro de Interior y cada día que pasa esa opción se desinfla un poco más.
Antes del mediodía la militancia empezará a arrimarse a la sede de la UTN y habrán comisiones temáticas de discusión. Recién las 15 hs comenzará la acreditación para el acto, que está siendo promocionado en redes con una impronta de nostalgia setentista: «A 50 años del triunfo popular, LUCHE Y VUELVE, Cristina 2023″.
«Luche y Vuelve» fue la consigna que inspiró a la Juventud Peronista a pelear por el retorno del exiliado líder en 1973, luego del triunfo de Héctor Cámpora, que allanó las condiciones políticas para lograr ese objetivo. La vuelta de Juan Domingo Perón el 11 de marzo de 1973 significó el retorno del peronismo después de 18 años de proscripción. A 50 años de aquel hito, el kirchnerismo busca instalar una narrativa que establezca un puente con la actual situación judicial de cristina Kirchner, quien quedaría inhabilitada de participar como candidata únicamente si la Justicia determina una condena firme en su contra antes de la fecha de elecciones.
En la retórica del kirchnerismo, sin embargo, la proscripción es un hecho que ya está sucediendo. «Una proscripción se rompe políticamente con el pueblo movilizado pidiéndole a los jueces que cesen en la persecución política», repararon las fuentes consultadas, que todavía mantienen la esperanza de que Cristina Kirchner revea su postura luego de afirmar el 6 de diciembre pasado que no sería «candidata a nada» en 2023.
En el kirchnerismo duro se aferran a un discurso posterior en el que aclaró que lo suyo no había sido ningún «renunciamiento» sino una «proscripción». «Estamos trabajando para crear las condiciones para que sea candidata», insistieron.
Durante la jornada terminará de pulirse la redacción del documento cuyos trazos gruesos ya están plasmados en un borrador. Más allá de clamar por la candidatura presidencial de Cristina Kirchner, el escrito cristalizará «los lineamientos programáticos» de lo que debería ser un próximo gobierno peronista, para no repetir la experiencia de la gestión actual, con la cual se sienten decepcionados.
«No es un plenario de la militancia para hablar de Alberto, es para hablar de Cristina«, señaló el referente del kirchnerismo bonaerense a NA a propósito de si se manifestarán cuestionamientos o alusiones al Gobierno nacional. De todos modos, el malestar hacia el presidente es palpable, más aún después de que un supuesto off the record con un medio insinuara la posibilidad de «terminar con 20 años de kirchnerismo». La jugada completa apunta a bajar a Alberto Fernández del ring, no sólo a subirla a Cristina Kirchner.
Quien seguro estará en boca de todos, en un segundo escalón de importancia detrás de la vicepresidenta, es el gobernador bonaerense, en quien el grueso del kirchnerismo tiene cifradas sus expectativas para la continuidad por cuatro años más, ya sea en un escenario donde el peronismo conserve el poder a nivel nacional, o en un eventual repliegue en la provincia con un Gobierno nacional dominado por la actual oposición.
«Es probable que haya un pedido para que Axel continúe, no sé si en el documento», admitieron en diálogo con Noticias Argentinas. De todos modos, dejaron una puerta abierta a que Axel apueste por el pozo mayor, si Cristina Kirchner confirma que no será candidata presidencial. Kicillof, de todos modos, prefiere quedarse en la provincia, donde hay un elemento que lo favorece y que es que por ley no hay segunda vuelta. Es consciente, de todos modos, que si no hay una candidatura fuerte en la boleta nacional, él perderá mucho poder de fuego por el arrastre negativo y porque el corte de boleta es históricamente un fenómeno limitado.
«Axel va a hacer lo que le pida el espacio político y la conducción que es Cristina«, indicaron. «Creemos que la fórmula más competitiva nuestra es Cristina presidenta y Axel gobernador. Después cualquier persona nacida en Argentina o naturalizada mayor de 25 años puede ser candidato a presidente, entre ellos Axel«, remataron.
Fuente: NoticiasArgentinas