Dalbon citó el artículo 10 del Código Penal de la Nación, que «establece con claridad que el cumplimiento de la pena en domicilio es procedente cuando se trata de personas mayores de 70 años», e hizo notar que la expresidenta tiene 72.
«No hay interpretación posible: el derecho está de su lado. Luciani y Mola pretenden desconocer no sólo la ley, sino también los principios de proporcionalidad, razonabilidad y dignidad humana consagrados en la Constitución Nacional y en todos los tratados internacionales con jerarquía superior (art. 75 inc. 22 CN)», señaló.
El abogado rechazó los argumentos presentados por los fiscales Luciani y Mola para que la expresidenta cumpla con su condena en una cárcel común porque «alegan que ‘no hay motivos humanitarios’, pero Cristina sufrió un intento de asesinato frente a miles de testigos».
Según su abogado, Cristina Kirchner «es objeto de una persecución política que ha sido denunciada ante foros internacionales«, y «cumple todos los requisitos legales para la domiciliaria».
«El problema no es jurídico: es personal. Y eso es lo que no les está permitido. Lo que hacen estos fiscales no es ejercer su función conforme a derecho: es utilizar el Ministerio Público Fiscal como trinchera de venganza», sentenció el abogado, para quien Luciani y Mola «no honran su rol constitucional», sino que «transformaron la acusación en espectáculo».
Dalbon hasta sacó a relucir los partidos de fútbol amateur que los fiscales supieron jugar al fútbol con el expresidente Mauricio Macri, y que «hoy apelan una medida legal sólo porque no toleran ver a Cristina en pie, viva, lúcida y combativa».
«Eso no es Derecho. Eso es sadismo institucional. Y lo peor: el mundo los está mirando. Este papelón ya no es sólo argentino. Es internacional», indicó al enumerar los actuales partidarios de la exmandataria y actual titular del Partido Justicialista.
«No pasarán. Cristina Fernández de Kirchner está de pie. El pueblo está con ella. Y el derecho —más temprano que tarde— va a poner a cada uno en su lugar», subrayó Dalbon.