La controversia en torno al fentanilo contaminado
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Malbrán ha respondido a un conjunto de interrogantes planteados por la defensa de Ariel García Furfaro, propietario de los laboratorios Ramallo y HLB, en el marco de una investigación que involucra la muerte de 96 pacientes en diversos hospitales de Argentina a causa de un fentanilo contaminado. En su comunicado, el Malbrán se cuestiona retóricamente sobre los posibles puntos del proceso de liberación del lote que podrían haber sido vulnerables a la adulteración.
Las preguntas de la defensa
Las inquietudes surgidas de la defensa se centran en dos aspectos fundamentales. El primero busca entender en qué etapas del proceso productivo podría haberse producido la contaminación de las más de 300.000 ampollas de fentanilo. El segundo se refiere a la posibilidad de que dicha contaminación haya sido un acto delictivo.
Gastón Marano, el abogado de García Furfaro, había solicitado que estas preguntas fueran respondidas por un equipo adicional de especialistas, pero el juez Ernesto Kreplak decidió que el Malbrán se encargara de la tarea, confiando en su reputación.
Análisis del Malbrán sobre la contaminación
El informe del Malbrán, que ya forma parte del expediente en el Juzgado Federal Nº3 de La Plata, presenta un análisis exhaustivo del proceso de fabricación del fentanilo. Empleando datos de los batch records, el instituto evalúa diferentes puntos dentro de la cadena de producción y distribución:
- Pre-liberación: El Malbrán explica que los ensayos realizados antes de la liberación de las ampollas fueron satisfactorios y que los controles de calidad impidieron cualquier nivel de contaminación en esta etapa.
- Llenado aséptico: Este proceso es identificado como un posible punto de entrada de contaminantes, aunque el informe sugiere que los protocolos de control cumplidos en el laboratorio eran adecuados para prevenir la contaminación.
- Materia prima: La dependencia también investigó la posibilidad de que la materia prima estuviera contaminada, pero concluyó que los controles demostraron que era segura.
Contaminación durante la distribución
En relación a la posibilidad de que la contaminación haya ocurrido tras la liberación, el Malbrán considera poco probable que se haya cometido adulteración intencionada en cada una de las ampollas entregadas a hospitales distribuídos a lo largo del país. Sin embargo, afirman que una falla de los procedimientos de control de calidad del laboratorio podría haber sido la causa de la falta de detección.
Posibles sabotajes y disfuncionalidades del sistema
Por último, el Malbrán no desestima la posible existencia de un '**sabotaje interno**', considerando que este tipo de delito sería mucho más grave que una mera falsificación. A su vez, el instituto señala que, si la contaminación obedeció a un acto deliberado, se pone en cuestión la integridad del propio sistema de control del laboratorio, validado por ANMAT.