El papá de Belén, Marcelo, dijo en diálogo con C5N «No sabemos nada. Hay solo un par de llamados telefónicos de diferentes personas que dicen que lo vieron por distintos lugares y la fiscalía va trabajando. El último que la vio fue su novio. Se comunicó con mi hijo y dijo que era raro que hace varios días no la veía».
El papá había explicado que Belén tenía problemas con la dueña del hotel donde vivía su novio Fabián, porque no podía quedarse a pasar la noche con él. Ella se metía a escondidas y al enterarse la dueña la echó. «No sospecho de Fabián. Me parece buena persona. Estuvo un par de veces de visita en la casa de mi mamá pero yo tuve poco contacto con él», indicó.
Además, contó: «La mamá de mi hija y su mamá, la abuela de Belén, eran personas depresivas, entonces no sé si mi hija heredó la depresión y ahora se está medicando o sí se fue a algún lugar.»
Sus compañeras y compañeros de la UNA, hicieron ayer una volanteada en la intersección de la Avenida Belgrano y Sánchez de Loria para visibilizar la situación.
Días atrás, en diálogo con Télam, el hermano de Belén, Emanuel contó que habló con ella por última vez el 22 de marzo, pero que su ex novio la vio hasta el 8 de abril por la mañana. Dijo que la joven había comenzado con un consumo problemático de estupefacientes desde diciembre pasado y su sospecha era que hubiera sido captada por una red de trata, dado que la familia recibió dos testimonios de personas que dijeron haberla visto en situación de prostitución en el barrio de Constitución.
«Puede ser que se estuviera vendiendo su cuerpo para poder consumir y que la haya enganchado alguien que se dedica a explotar mujeres», dijo Emanuel.
Fuente: minutouno