Un grupo de científicos de la Universidad Radboud en Nimega, Países Bajos, puso al universo bajo la lupa y los resultados son impactantes: todo, desde agujeros negros hasta planetas, se desvanece lentamente por un proceso similar a la radiación de Stephen Hawking.
Es un tema muy interesante: el fin del Universo
Este fenómeno, propuesto por el legendario Stephen Hawking, implica que los cuerpos celestes pierden masa en forma de energía, un destino que afecta a estrellas de neutrones, enanas blancas e incluso a la Luna. O sea, imaginá el universo como un gran escenario lleno de actores: agujeros negros, estrellas de neutrones, enanas blancas y hasta nuestra Luna. Según Hawking, estos actores no son eternos; poco a poco, se van «desvaneciendo» porque pierden pedacitos de sí mismos en forma de energía.
Esto pasa por un proceso que él llamó radiación de Hawking. Pensá en un agujero negro como una aspiradora cósmica superpotente que, en teoría, no deja escapar nada, ni siquiera la luz. Pero el científico descubrió que no es tan perfecto: en su borde, algo rarísimo pasa. Pequeñas partículas de energía, como chispitas invisibles, se escapan de a poquito. Esto hace que el agujero negro pierda masa, como si se estuviera derritiendo muy, pero muy lentamente.
Lo sorprendente es que no solo los agujeros negros hacen esto. Los científicos, basándose en las ideas de Hawking, encontraron que otros objetos, como las estrellas de neutrones (que son como estrellas supercompactas), las enanas blancas (estrellas que ya “murieron” y se volvieron chiquitas y densas) e incluso cuerpos más comunes como la Luna, también pierden masa de esta manera.
Todo lo que tiene un campo gravitacional, por pequeño que sea, se va «evaporando» con el tiempo, transformando su materia en energía que se dispersa por el cosmos. Es como si el universo entero estuviera en una dieta cósmica eterna, perdiendo peso a un ritmo lentísimo.
¿Cuándo se esfumarán los astros?
En 2023, Heino Falcke, Michael Wondrak y Walter van Suijlekom publicaron un estudio que revolucionó la astronomía al demostrar que no solo los agujeros negros se evaporan, sino también otros objetos con campo gravitacional. Ahora, en un nuevo trabajo publicado en el Journal of Cosmology and Astroparticle Physics, titulado Universe decays faster than thought, but still takes a long time, respondieron a la gran pregunta: ¿cuánto tiempo le queda al universo?
Los cálculos son alucinantes. Los agujeros negros y las estrellas de neutrones, pese a su densidad, tardarán 10^67 años en desaparecer: diez mil cuatrillones de cuatrillones de cuatrillones de cuatrillones de años. Sorprendentemente, los agujeros negros reabsorben parte de su radiación, lo que frena su evaporación.
Aunque el universo pierde materia, el proceso es tan lento que no representa una preocupación. Estos hallazgos, basados en una reinterpretación de la radiación de Hawking, confirman que la densidad de los objetos determina su tiempo de evaporación.
Así, mientras el cosmos sigue su curso, la ciencia nos invita a maravillarnos con su lento pero inexorable final.