En medio de la madrugada de este viernes, un hombre de 42 años sufrió una fractura de cráneo luego de ser agredido con un adoquín mientras se encontraba en un bar céntrico de Rosario. A raíz de eso, el muchacho se encuentra internado en terapia intensiva y se está investigando desde dónde comenzó todo.
El violento episodio se registró en una vinería, «Abarrote», a metros del centro rosarino. El pub había organizado para la noche del jueves una despedida de año con un recital bajo la presencia de Fabián «Zorrito» Von Quintiero e Ike Parodi.
Al arribar la Policía, se encontró con la víctima tendida en el suelo producto del impacto recibido. El muchacho, conocido empresario gastronómico de la zona de bares en Pichincha, identificado como Maximiliano B., fue trasladado al Sanatorio Mapaci quedando en terapia intensiva.
Si bien hasta el momento se desconocen los motivos del ataque, se está trabajando en la averiguación del origen del proyectil.
La principal hipótesis señala que fue arrojado desde un domicilio de la manzana.
Testimonios
En base a las primeras precisiones, un vecino de Abarrote dialogó ante los medios de comunicación que se acercaron esta mañana e indicó que «el adoquín fue arrojado desde el edificio de al lado».
«Fue pasada la 1 de la mañana. Empecé a escuchar gente que gritaba ‘asesinos’. Pensé que era un robo, pero me asomé al balcón y me enteré que le tiraron una baldosa desde el edificio de al lado», precisó al respecto.
Según el testimonio del chico, que vive enfrente del establecimiento, la baldosa ingresó por el techo e impactó contra la cabeza de Maximiliano.
«Tiene que ser un piso alto y sin rejas. La gente dice que era por la música alta pero la verdad es que no estaba tan fuerte como para tener una reacción así», comentó.
Por último, el vecino aseguró que «todos los que estaban en el bar, amigos y conocidos del hombre, rompieron la puerta del edificio para entrar».
Por su parte, hace instantes en «Radio 2» brindó declaraciones otro habitante cercano al punto violento quien manifestó: «Habremos sido unas 40 personas. La banda tocó en dos bloques, el segundo empezó cerca de las 12.30. Se escuchó una explosión de vidrios y pensamos que se había caído una copa. Pero en un momento la banda paró y cuando nos asomamos vimos un agujero en el techo de vidrio».
A modo de especulación, José contó: «Primero creímos que quizás podría haberse caído parte de la mampostería, pero para traspasar el vidrio de esa manera tiene que haber sido tirado a propósito. Seguramente con el objetivo de hacer ruido y que pare la música».
En cuanto a las actuaciones, quedaron radicadas en la seccional 2ª.
Fuente: Urgente24