Reacciones tras el escándalo en la Vuelta a España
En medio del caos generado por las manifestaciones propalestinas que interrumpieron la última etapa de la Vuelta a España, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reiteró su apoyo a la sociedad civil que se moviliza en contra de las injusticias. El mandatario demandó que Israel sea excluido de todas las competencias internacionales en respuesta al conflicto en Gaza.
Incidentes durante la carrera
La última etapa de la Vuelta fue suspendida el domingo debido a enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que protestaban debido a la participación del equipo Israel Premier Tech, un conjunto financiado por un empresario cercano a Benjamin Netanyahu. Los incidentes tuvieron lugar en el centro de Madrid, cerca de Atocha, Cibeles y Gran Vía, resultando en dos arrestos y 22 agentes heridos.
Declaraciones de líderes políticos
- Sánchez llamó a que tanto Rusia como Israel no participen en competiciones internacionales hasta que cesen las violencias.
- El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, acusó a Sánchez de antisemitismo, respondiendo que la invasión de Gaza fue provocada por Hamas y no por Israel.
- La vicepresidenta Yolanda Díaz calificó las movilizaciones como un ejemplo de dignidad, sugiriendo que Israel no debería participar en eventos culturales como Eurovisión.
Críticas y defensas
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, expresó su descontento hacia el Gobierno de Sánchez, acusándolo de ser responsable de la violencia ocurrida en la Vuelta. No obstante, mantuvo una postura neutral respecto al conflicto en Gaza.
Por otro lado, el director general de la Vuelta, Javier Guillén, se pronunció en contra de las protestas, considerándolas inaceptables. Afirmó: «Quiero lamentar y especialmente condenar lo sucedido en la última etapa».
Posicionamiento del Gobierno
A pesar de las críticas de la oposición, Sánchez defendió su postura, subrayando la importancia del respeto hacia los deportistas y el reconocimiento a quienes luchan contra la injusticia. En su intervención, mencionó: «Sentimos un inmenso respeto y una profunda admiración por una sociedad civil española que se moviliza contra la injusticia y defiende su idea de forma pacífica».
Las protestas del día anterior involucraron a aproximadamente 100,000 personas, quienes invadieron el recorrido con banderas para denunciar el «genocidio sionista» en Gaza. Estos eventos resultaron en la cancelación de la entrega de trofeos al finalizar la Vuelta.
Consecuencias diplomáticas
Las acciones del Gobierno español también causaron tensiones diplomáticas, con Israel prohibiendo la entrada a dos ministras españolas tras un anuncio de Sánchez sobre un paquete de medidas para ‘detener el genocidio en Gaza’. La embajada israelí calificó esto de «campaña antiisraelí». En respuesta, el ministro José Manuel Albares convocó a la embajadora española en Tel Aviv para discutir las calumnias lanzadas por el gobierno de Netanyahu.