“Este ‘blog’ ha sido creado para brindar ayuda a todos aquellos hermanos que necesiten sanación / curación / desarrollo espiritual en todo el mundo, como así también el de dar a conocer los miembros / sanadores que vibran en esta frecuencia de luz y de amor”.
El autor de estas palabras se llama Fernando José Soria, tiene 58 años, y en sus redes sociales se presenta como un gurú espiritual, sanador y ser de luz. En la Justicia de Córdoba, en cambio, figura como imputado como presunto autor de delitos contra la libertad y la integridad sexual. Lo denunciaron personas que realizaban distintas actividades a su cargo en un predio que queda sobre el kilómetro 25 de la Ruta 5, en el ingreso a la ciudad de Alta Gracia.
La causa es investigada por la Fiscalía de Instrucción de competencia múltiple del segundo turno de Alta Gracia, a cargo del fiscal Alejandro Peralta Ottonello, luego de que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, en 2020, una pareja denunciara a Soria, según confiaron a Infobae fuentes con acceso al expediente.
“Los denunciantes son una pareja que aduce que la mujer y uno de sus hijos menores de edad fueron víctimas de abuso sexual simple, tocamientos durante las sesiones de sanación o cura espiritual y reiki”, explicaron investigadores del caso: “También, algunos delitos contra la libertad, porque pudo haberse retenido a las personas sobre un fundamento de poder, de la supremacía del líder, ejerciendo subordinación”.
Ni bien llegó la denuncia comenzaron los allanamientos, aunque el contexto de pandemia restringió los movimientos policiales. “Recién este año se llevaron a cabo los procedimientos más fuentes”, señalaron desde el expediente. Sin embargo, Soria aún no ha sido indagado. El fiscal del caso sigue recolectado prueba. Y, en ese contexto, las fuentes consultadas aseguran que no sería de extrañar que en los próximos días se conozcan más víctimas y se amplíe la acusación.
Soria se autopercibe en su muro de Facebook como fundador de varias ‘escuelas terapéuticas’, denominadas de la Divina Naturaleza o de la Divina Sabiduría; de la Fundación Energías del Tercer Tiempo, de Energía Consciente-Sanador de la Luz y de la organización Tu Hermano en la Luz. Los abusos fueron denunciados en esos contextos.
Te puede interesar: A cuatro meses de la desaparición de la docente Anahí Bulnes, analizan restos óseos en un basural cordobés
“Dentro del dictado de las clases, estaba la imposibilidad de poder salir del lugar. Como si fuera una escuela a la que concurren los chicos, que no pueden salir. Pero aquí estamos hablando de adultos que están en un lugar por su propia voluntad y así pueden optar por irse”, describe la misma fuente.
Soria, oriundo de Frías, en Santiago de Estero, es todavía el único imputado por el caso. En el marco de la investigación, se descubrió que el hombre, que asegura haber estudiado Higiene y Seguridad en el trabajo en Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo, no tenía sus papeles en orden.
“Dentro de los cursos que dictaba había contraprestación, pero no está autorizado ni habilitado para ello, según surge de la investigación”, indicaron y avisaron que el caso ya está en manos de las autoridades municipales de Alta Gracia: “No tenía autorización ni habilitación para funcionar, por lo que se lo ha intimado. Si no cumple, se le clausura el predio”.
El caso salió a la luz luego de que el Ministerio Público Fiscal de Córdoba sinformó que “se tramita una causa donde se investigan las actividades que realizaba una persona o grupo de personas, que supuestamente dictaban cursos o clases relativas a ‘Reiki’ y también a ‘cuestiones espirituales o de sanación’”.
También, desde el MPF se aclaró que, “de las medidas procesales incorporadas, se lograron datos probatorios suficientes sobre la existencia de hechos delictivos, disponiéndose, por el momento, la imputación de quien sería encargado del lugar… por supuesto autor de delitos contra la libertad y la integridad sexual, entre otros, siendo las damnificadas personas que asistían al establecimiento”.
La defensa del imputado
Soria sostiene que es inocente y que él fue quien primero denunció a un hombre por irrumpir en su propiedad en 2019. “Después surgió una situación en la cual él vendría a buscar a su hijo de 18 años, que estaba allí por elección propia. Yo llamé a la Policía y realicé la denuncia”, sostuvo en diálogo con La Voz del Interior.
También dijo al portal de noticias de Córdoba que las dos presuntas víctimas que radicaron la denuncia tomaban cursos en su centro de espiritualidad ubicado en las afueras de Alta Gracia: “La acusación tiene una intención maliciosa. Toda persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario, eso dice la ley”. Y cerró: “Uno no lleva adelante algo para hacer mal o daño a alguien, esa es la realidad”.
Fuente: Infobae