Un homenaje lleno de emoción
Durante un acto emotivo celebrado antes del partido contra Godoy Cruz, el club Lanús recordó a Miguel Ángel Russo, quien falleció recientemente a los 69 años. La comunidad del fútbol argentino permanece conmocionada por la pérdida de este entrenador que dejó una impronta profunda en numerosos clubes del país, incluyendo a Lanús.
Un tributo especial
La ceremonia comenzó con la aparición en el campo de diversos exjugadores que tuvieron la oportunidad de ser dirigidos por Russo en el club. Entre ellos se encontraba Héctor “Negro” Enrique, campeón del mundo con la Selección Argentina.
El evento también contó con la presencia de miembros de la dirigencia y la familia de Russo, incluyendo a su esposa, Mónica Croavara, y su hijo Ignacio, jugador actual de Tigre, quien recibió una placa conmemorativa en reconocimiento a su legado. Russo tuvo dos etapas como director técnico en Lanús: la primera de 1989 a 1994 y la segunda de 1999 a 2000.
El apoyo de los hinchas
Los aficionados del club acompañaron con aplausos y cánticos, mientras que se proyectaban en la pantalla principal imágenes de los momentos más destacados de su gestión en Lanús. El acto culminó con una emotiva exposición de una bandera gigante que exhibía su imagen junto a la frase “Honraremos siempre tu legado”.
El impacto de Russo en la institución
Desde la directiva del club se resaltó la profunda huella que dejó Russo en la institución, siendo recordado como una figura clave en los ascensos de 1990 y 1992, así como el técnico que logró establecer una identidad competitiva y ganadora que transformó la historia del club.
Para mantener viva su memoria, parte de las cenizas de Russo serán esparcidas en La Fortaleza, el estadio de Lanús, simbolizando su unión eterna con la institución. Un gesto similar se realizó en La Bombonera, y se han programado homenajes en los estadios de Estudiantes de La Plata y Rosario Central, clubes con los que Russo tuvo vínculos significativos.
Asimismo, el querido entrenador fue declarado ciudadano ilustre de forma póstuma en la ciudad quelo vio nacer.