Introducción al «Ozempic argentino»
Recentemente se ha presentado en Argentina un nuevo medicamento llamado semaglutida, el cual ha sido definido como una solución innovadora para las personas que padecen obesidad. El médico Jorge Tartaglione ha señalado que este medicamento, conocido como «Ozempic» argentino, tiene el potencial de ayudar a los pacientes a sentirse más saciados mientras consumen menos calorías.
Funcionamiento del medicamento
Tartaglione explica el mecanismo detrás de la semaglutida mediante la analogía del deseo de comer. Según el médico, «¿Viste cuando estás pensando en comerte ese chocolate que tenés guardado? Bueno, eso se llama ‘ruido de comida’. Y lo que hace la semaglutida es liberar una hormona que, mientras te comés ese chocolate, le dice a nuestro cerebro y a nuestro estómago: ‘che, pará que me estoy comiendo este chocolate’, neutralizando el apetito y brindando una sensación de saciedad».
El doctor menciona que, aunque esta hormona se encuentra naturalmente en todos, su duración es breve. Gracias a la semaglutida, se ha logrado extender su efecto, lo que resulta en una disminución de la ingesta calórica y una mayor pérdida de peso. Tartaglione resalta que este avance es comparable con la aparición de la insulina para los diabéticos, brindando una nueva oportunidad a quienes viven con obesidad.
Criterios de uso y recomendaciones
Durante una exposición en LN+, el médico explicó cómo saber quiénes pueden beneficiarse de esta medicación. Indicó que se debe calcular el índice de masa corporal (IMC) tomando en cuenta el peso y la altura. «Poné, en una hoja, tu peso y tu talla. Por ejemplo, 110 kilos y abajo 1,80×1,80 y eso te va a dar el índice de talla corporal».
Si el resultado supera 30, es probable que el paciente necesite el medicamento; sin embargo, si está entre 27 y 30 y existe un riesgo como colesterol alto, hipertensión o diabetes, también podría ser evaluado. Tartaglione enfatizó que es importante no adquirir el medicamento de manera clandestina y mencionó que aún no cuenta con cobertura de las compañías de salud.
Seguridad y eficacia del medicamento
El especialista asegura que las contraindicaciones son mínimas y subraya que la semaglutida debe administrarse solo una vez a la semana. «Tiene una tecnología increíble y a lo sumo te puede dar un poco de náusea», añadió. Tartaglione se mostró entusiasta con la similitud del impacto que ha tenido la semaglutida con la estatina y la insulina, afirmando que «la semaglutida también» es revolucionaria.
Uso en pacientes cardíacos
Por último, el cardiólogo remarcó un aspecto novedoso de este tratamiento: «Es la primera vez en la historia de la medicina que una medicación para el tratamiento de la obesidad puede ser utilizada en pacientes cardíacos«. Tartaglione aseguró que aquellos con antecedentes de infarto, stent o by-pass que además padecen obesidad (sin diabetes) pueden ser tratados con este medicamento.
El impacto de la semaglutida en esos pacientes ha mostrado resultados alentadores, con una pérdida de peso aproximada del 20%, lo que disminuye la probabilidad de sufrir un infarto cardiopulmonar nuevamente. Además, se están llevando a cabo investigaciones para evaluar sus efectos en la demencia.