Fue encontrado sano y salvo en la madrugada de este martes tras permanecer desaparecido más de 12 horas supuestamente luego de haber recibido amenazas de muerte.
Un testigo protegido en el marco de la causa por la muerte de Facundo Astudillo Castro, cuyo cadáver fue hallado en agosto del 2020 en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Cerri, fue encontrado sano y salvo en la madrugada de este martes tras permanecer desaparecido más de 12 horas, supuestamente luego de haber recibido amenazas de muerte, informaron fuentes judiciales.
Ante esta situación, los fiscales a cargo de la pesquisa Horacio Azzolín y Héctor Andrés Heim solicitaron que el testigo, su esposa (que también es protegida en el marco de la causa) y su hijo (de una pareja anterior que vive en otra casa) tengan custodia que llevará a cabo personal de Gendarmería Nacional, y aguardan para las próximas horas que la víctima de la supuesta amenaza pueda declarar.
En tanto, Luciano Peretto, uno de los abogados de Cristina Castro, madre de Facundo, aseguró a Télam que el testigo, de quien se preserva su identidad para protegerlo, «teme por su vida y por la de su hijo» y que está «bien físicamente pero muy golpeado desde lo psicológico».
Según las fuentes judiciales, todo comenzó ayer por la mañana, cuando el hombre le dijo a su esposa que había sufrido amenazas, por lo que decidió irse de su casa con el objetivo de protegerla a ella y al hijo de ambos.
Con el paso de las horas, y al no tener noticias de su marido, la mujer denunció la desaparición ante la Justicia, por lo que se activó el protocolo de protección de testigos que lleva adelante personal de Gendarmería Nacional.
Según las fuentes, los gendarmes se dirigieron al domicilio del testigo y al de su hijo y tomó intervención la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público Fiscal.
Los investigadores judiciales aseguraron a Télam que recién por la noche el hombre volvió a comunicarse con su pareja mediante un mensaje de WhatsApp y finalmente regresó pasada la medianoche.
«No tenía golpes pero se lo notaba muy nervioso», dijo uno de los pesquisas con acceso al expediente.
La situación del testigo se conoció en la tarde del lunes a partir de un audio y de un posteo en las redes sociales efectuado por Cristina Castro.
«Este mensaje es para denunciar que ha desaparecido uno de los testigos protegidos de la causa de Facu que venía siendo hostigado, venía siendo amenazado desde el día viernes», había señalado la mujer en la víspera.
En ese contexto, Castro agregó en el audio que «han amenazado de muerte a su hijo, a su familia y lo citaron en un lugar de Pedro Luro o que se entregara él».
«Es testigo protegido, nadie lo protegió, nadie nos protegió. Seguimos estando a merced de la bonaerense», había indicado la mujer, al expresar que «este chico tiene que aparecer con vida».
Fuentes judiciales aseguraron que aguardan para las próximas horas que los expertos de la DOVIC puedan entrevistarse con el testigo para que aporte información sobre la supuesta amenaza.
El hecho ocurrió casi en simultáneo con la realización de un peritaje en el que el perro adiestrado que aportó la querella en la causa por la muerte de Facundo marcara rastros de la víctima en dos patrulleros de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Es que para la familia de Facundo, la desaparición y muerte del joven está relacionada a un caso de violencia institucional por parte de personal de la policía bonaerense y ya pidieron en varias oportunidades la detención de cuatro efectivos, pero siempre fueron rechazadas por la Justicia.
Facundo desapareció el 30 de abril de 2020, cuando en plena cuarentena salió de su casa de Pedro Luro para ir a ver a su novia a Bahía Blanca, y el 15 de agosto su cuerpo fue hallado en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri.
Una autopsia realizada por expertos de distintas especialidades y supervisada por el Equipo Argentino de Antropología Forense, determinó que Facundo sufrió una muerte por asfixia por sumersión.
Fuente:telam